Un fantasma en el Madrid

Es oficial: Reinier (22 años) se marcha al Granada en una cesión simple de un año. En cuatro temporadas y media en el Madrid, el brasileño deja la capital por cuarta vez consecutiva. El delantero no ha conseguido hacerse un hueco en Chamartín y deja sus maletas en La Alhambra. En un equipo recién descendido a Segunda División, el entorno del jugador espera que su carrera pueda dar el salto.

Guillermo Abascal, líder del barco granadino, ha arrancado la temporada con un sistema similar al 4-4-2. Con la salida de Melendo al Cádiz, Reinier viene para sustituirle. En Los Cármenes, los dos delanteros son Lucas Boyé, Weissman o Uzuni. Lo más probable es que el de Brasilia juegue por la banda izquierda, ya que la derecha la ocupa Tsitaishvili. Rei todavía tiene la esperanza de vestir la elástica blanca en el Bernabéu. Para ello, tendrá que convencer en la ciudad nazarí. Tiene contrato con el Real Madrid hasta 2026.

Más fuera que dentro

Es el cuarto préstamo en cuatro años para él. Seis meses después de haber dejado sus maletas en Concha Espina, Reinier iniciaba su periplo por Europa. Primer destino: el Borussia Dortmund, dos años. Arrancó bien, pero se apagó muy rápido. 745 minutos, un gol y una asistencia. A su vuelta a España, Reinier volvía a dejar la capital, esta vez para quedarse en LaLiga. Montilivi acogía al campeón olímpico (Tokio 2020). Una vez más, los inicios prometían... pero nada. 18 partidos, sólo 640 minutos. Míchel quiso darle una nueva oportunidad pero la salida de Oriol Romeu al Barcelona cambió la hoja de ruta del técnico.

El pasado verano, más de lo mismo. Entrenó en solitario en Valdebebas. No fue hasta el último día de mercado cuando su marcha se selló: rumbo al Frosinone, otra cesión simple. En la Serie A, tampoco destacó. 1.107 minutos, 23 partidos, tres goles y dos asistencias. Y el equipo descendió. Con 22 años, el Granada le da a Reinier una nueva bala.

Pretemporada prometedora

El verano no empezaba con mal pie para Reinier. Aunque fue relegado con el Castilla de Raúl, el brasileño se echó a trabajar. “Está enfocado en los entrenos y quiere realizar una buena pretemporada”, contaba su entorno a AS. Para el primer amistoso con el filial, el 27 de julio, el delantero no tardó en reivindicarse contra el Illescas: hat-trick en 45 minutos. Además, ese primer encuentro amistoso contaba con un invitado especial. A 24 horas de marcharse a Estados Unidos, Carlo Ancelotti marcaba presencia en las gradas de Valdebebas. A pesar de anotar tres goles bajo la mirada del técnico italiano, no fue suficiente para subirse al avión de la gira estadounidense. Una decisión que decepcionó al futbolista que mostró su incomprensión en X (Twitter): “Aún sin entender, confío en ti. Que tengan todos un excelente domingo”.

Después de la desilusión, el brasilero cambió de actitud. El jugador mostraba su mejor nivel bajo las órdenes de Raúl. Impacto en el juego, detalles técnicos, goles. Lo tenía todo. Contra el Vizela, el ariete se lucía. No participó directamente en la goleada de los suyos (4-1), pero el canterano del Flamengo fue uno de los artífices del 1-0.

Arrancó en las puertas de su área, se marchó de dos defensas por la banda izquierda antes de dar un pase exquisito entre líneas con el exterior del pie a Víctor Muñoz, asistente de Borja Alonso. Contra el Tenerife, otra exhibición. Único goleador del partido y de qué manera. En un balón lejano de Quique Ribes, el delantero recibe el esférico y de primeras, elimina al defensa tinerfeño con un ‘sombrerito’, lo baja con el pie y finaliza en seguida. Sin embargo, a pesar de realizar una buena preparación, las ofertas no volaron. De hecho, la propuesta del Granada fue la única en llegar a las oficinas de Chamartín.

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