Un empate que no palia la crisis

Aunque el Andorra cortó los cuatro partidos sin ganar, sigue en zona de descenso. El Tenerife, fue despedido entre silbidos por su público, y continúa sin sumar de a tres este año. El empate sirve para sumar, pero no para salir de la crisis en la que están inmersos Tenerife y Andorra. Los blanquiazules, pitados por su público, siguen sin ganar en este 2004 al igual que su rival, que cortó una racha de cuatro derrotas seguidas, pero sigue en descenso.

Sorprendió Garitano con la apuesta por Sergio González para sustituir al sancionado José León en el centro de la defensa y por Luismi en la media punta. Sarabia, por su parte, repitió la misma alineación que, si bien perdió la semana pasada ante el Elche, le dejó buenas sensaciones. Así las cosas, el duelo empezó eléctrico porque ambos querían ser protagonistas. Eso sí, los visitantes tocaban de primera y desconcertaban a los blanquiazules que corrían detrás del balón. Entonces, Sergio se adelantó unos metros y eso tapó espacios por lo que los andorranos ya no estaban tan cómodos en la salida.+

Tras una buena jugada individual de Luismi, fue Rahmani quien tuvo la primera ocasión de peligro, pero su disparo fue flojo y a las manos de Ratti (15′). Tuvo otra muy buena Enric Gallego, que encontró a la defensa rival adelantada, pero no pudo rematar con comodidad (25′) y tampoco Álvaro, bien tapado (27′). Al paso de la media hora, el partido era intenso e interesante, pero le seguía faltando lo más desequilibrante: las ocasiones de gol y eso que los dos equipos lo intentaban. Hasta que a Karrikaburu le llegó el balón en la frontal y obligó a Soriano a mandar al córner (38′) con un fuerte disparo. Fue la última acción trepidante antes del descanso.

En la segunda mitad, el Andorra salió más metido. Prueba de ello, Iván Gil disparó entre los tres palos, repeliendo al córner el portero (47′). El Tenerife estaba a mercerd de su rival y quizás por eso Garitano metió en cancha a Ángel y Waldo para buscar una reacción.A pesar de esas novedades, Gil la tuvo otra vez, pero remató a las nubes (59′). Sin embargo, poco a poco los tinerfeños parecían despertar, aunque le estaba faltando claridad en la última acción. Ya pisaban el área de Ratti con más regularidad. Se llegó al tramo final con los de Sarabia dominando otra vez el juego, pero sin profundidad, mientras los canarios apostaban a la contra. Mellot se mandó al ataque y pudo centrar, pero prefirió disparar sin ángulo (82′). En la siguiente la tuvo Karrikaburu, pero apareció la figura de Soriano para evitar el 0-1.