Un derbi en urgencias
El Real Zaragoza, con Sellés ya en el alambre, y el Huesca, con el estreno de Bolo en su banquillo, disputan su enfrentamiento más dramático.
El Ibercaja Estadio acoge esta noche el derbi aragonés más dramático de la historia, con el Real Zaragoza anclado en la última plaza, con sólo seis puntos y una racha catastrófica de seis derrotas consecutivas, y la Sociedad Deportiva Huesca, justo por encima de la frontera del descenso y con estreno de nuevo entrenador con el objeto de detener el derrumbe –cinco puntos de los últimos 24 en juego- que se llevó por delante a Sergi Guilló, uno de esos técnicos inexpertos a los que está triturando este campeonato en Segunda División. Ese riesgo está corriendo también Rubén Sellés, que cuenta sus partidos por derrotas y cuyo efecto, si es que lo hubo en algún momento, se está diluyendo a pasos agigantados (sigue el partido en directo en As.com).
Sellés afirma que ya logró una salvación de esta naturaleza en el Reading inglés y que se siente respaldado por los ‘principales’ del club, pero una nueva derrota y hasta un empate se lo llevaría por delante. Así que la victoria es absolutamente imprescindible para el Real Zaragoza, para mantener una mínima esperanza de salvación, y también para su tercer entrenador de esta temporada, al que el tiempo también se le está acabando.
El Zaragoza recupera de golpe a Valery, Radovanovic, Saidu y Keidi Bare, pero sólo los dos primeros apuntan a titulares. Sellés no suelta nunca prenda, pero todo hace indicar que Dani Gómez aparecerá en la punta del ataque junto a Soberón y que Raúl Guti, tras su apuesta fallida como mediapunta, retrasará su posición al centro del campo, al lado de Toni Moya y Francho. En la defensa, cabe también la opción de que Juan Sebastián releve a un desafortunado Aguirregabiria, y hasta que Tasende entre por Pomares en el otro lateral. Siguen lesionados Tachi, Cuenca y Akouokou, que el pasaba por ser la contratación diferencial de Indias, mientras Bazdar está concentrado con Bosnia y Paulino es baja de última hora por unas molestias en una rodilla que pueden tenerle varias semanas fuera de combate.
El Huesca se presenta a la cita con nuevo entrenador. El club altoaragonés cortó por lo sano con Guilló y ha apostado por la experiencia de Bolo, al que la plantilla ha recibido con los brazos abiertos. En su debut, el preparador vizcaíno apostará por jugadores con galones. Dani Jiménez, Pulido, Sielva o Portillo formarán la columna vertebral. Y es que los veteranos darán forma a una lineación que tiene como objetivo ser reconocible.
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La mejor noticia para Bolo es la recuperación de Enol Rodríguez. El punta asturiano ha sido lo más destacado del Huesca en este campeonato. También vuelve Dani Ojeda, un viejo conocido de Bolo de su paso por Ponferrada y Burgos, que regresa tras recuperarse de una lesión y que estará disponible para aportar su experiencia desde el banquillo.
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