Un Deportivo en descenso despierta viejos fantasmas
Los coruñeses fueron de mantequilla a balón parado, fiasco de las rotaciones, Idiakez repite el error de situar de ‘9′ a Lucas para firmar un partido de brazos caídos que recordó a la debacle de Irún de hace un año.
“No hablo del juego. Actitud, duelos, regresos, apretar… nos han ganado por querer. Si pensamos que por llevar esta camiseta y escudo vamos a pasearnos, lo tenemos fastidiado”. Estas frases pueden parecer de la rueda de prensa de ayer de Idiakez después de la dura derrota en el Ciutat de Valencia, pero realmente son del 5 de noviembre de 2023. Son tras la debacle del Deportivo en Irún después de ser arrollado por el Real Unión (3-0). Como en esta ocasión, era la jornada 11ª. Y como ocurrió ante el Levante, el equipo coruñés no compareció para tocar fondo en un arranque de temporada para olvidar. El marcador final ante los granotas (2-1) no oculta ni impide que el técnico blanquiazul llegase a las mismas conclusiones de hace un año: “Estábamos construyendo una base sólida, unos mínimos y no los hemos cumplido. No se corresponde con esta camiseta ni con este equipo. El rival nos ha pasado por encima”.
El gran problema es que a los inevitables recuerdos, se unen problemas del presente. El primero y más evidente es la fragilidad defensiva del equipo a balón parado, un pecado que castigó al Deportivo en las primeras jornadas de Liga y que resucitó en el Ciutat de Valencia. No fue sólo encajar el 1-0 tras un córner cuando sólo iban 7 minutos de partido, fueron las numerosas ocasiones en las que los de Calero remataron casi a placer en cuatro remates francos tras faltas laterales o córners. De los 13 goles encajados esta temporada cuatro han llegado de córner, uno de falta lateral y tres de penalti.
Los blanquiazules no sólo fueron un equipo de mantequilla en la estrategia, también en los duelos en casi todas las partes del campo que acabaron siendo un lastre para cualquier atisbo de reacción. Igual de infructuosas fueron las piezas elegidas por Idiakez para refrescar su equipo y cubrir las bajas de Mfulu y José Ángel en el pivote defensivo. Charlie Patiño, que debutaba como titular, estuvo perdido y fue sustituido en el descanso. Petxarroman, que no jugaba de inicio desde la segunda jornada, no estuvo mal con balón, pero sí blandísimo en defensa. Eso sí, la gran mayoría los habituales titulares también estuvieron a un nivel ínfimo.
“Me siento responsable de una primera parte terrible, no cumplimos los mínimos”, aseguraba ayer Idiakez. Y es que al margen de la posición en el campo de jugadores como Patiño o Soriano y la falta de intensidad, el técnico también sorprendió recuperando una apuesta que siempre ha castigado al Deportivo: situar a Lucas Pérez de delantero centro dejando en el banquillo a Barbero y Bouldini. Esa apuesta ya fue un agujero negro la pasada campaña y se volvió a mostrar errónea en las dos primeras jornadas de esta temporada, en la que el preparador vasco recuperó esta fórmula para intentar encajar en su once titular al de Monelos junto a Yeremay, Mella y Mario Soriano.
Punto de inflexión
Después de la derrota ante el Real Unión de la pasada temporada el Deportivo se situó a siete puntos del liderato, puesto que acabaría alcanzando para lograr el ascenso directo. Tras la debacle del Stadium Gal, los coruñeses volvieron a ser siempre un equipo competitivo y aunque hubo otros momentos críticos, sólo perdieron un partido (Cultural Leonesa) hasta el final de temporada. Ahora, en Segunda, las metas no son las mismas, pero la necesidad de levantarse es igual ya que el equipo coruñés ha vuelto caer en descenso. La primera oportunidad será realmente exigente ya que el próximo rival es el Racing de Santander, líder imparable.
La insultante superioridad del Levante deja poco espacio para los brotes verdes, aunque alguno se puede rescatar. Uno es el alto nivel de autocrítica, empezando por el propio Idiakez. El técnico asumió culpas lo mismo que Helton y Pablo Vázquez, los jugadores que desfilaron por zona mixta tras el partido. “La primera parte fue un auténtico desastre impropia de este equipo y esta camiseta”, aseguró el central. La otra fue el gol de Barbero, el primero del delantero esta temporada que puede ser una luz para otro de los graves problemas que arrastra el Depor: su falta de gol.
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