Un abril de esperanzas

Se acerca el final de la competición y en Tenerife ha renacido la esperanza tras los últimos resultados, propios y ajenos. Si bien la salvación sigue siendo casi una utopía -nueve puntos le separan del quinto por la cola-, el “¿y si?” ha empezado a escucharse por las calles de toda la Isla. Abril será un mes clave para saber si la permanencia será posible o es ciencia ficción.

El mes empieza con la visita a Gijón para medirse a un Sporting en caída libre y que se ha empezado a acercar a la zona roja. Allí los blanquiazules intentarán prolongar sus buenas sensaciones y sumar la tercera victoria consecutiva. De conseguirlo, además, sería la primera a domicilio lo que aumentará aún más si cabe la fe de sus aficionados.

Luego tocará recibir al Burgos de Luis Miguel Ramis. Mucho dependerá de lo que suceda en El Molinón para ver el Heliodoro de las mejores tardes. Aún así, las gradas serán un clamor ya que el Rodríguez López se está convirtiendo en un fortín y sus últimos tres visitantes han claudicado (Huesca, Cádiz y Granada).

A Coruña será la siguiente salida, el Domingo de Resurrección. A esas alturas, el Depor puede vivir algo más desahogado o estar más cerca de la zona baja (antes de los tinerfeños, se verá las cara con Cádiz y Mirandés). Si bien no es un estadio que a los insulares se les da especialmente bien, ganaron en su última visita por la Copa del Rey.

Abril se terminará para el Tenerife jugando como local contra el Éibar que está apurando sus remotas opciones de playoff. Tras la marcha de Joseba Etxeberria, los vascos han reaccionado y no arrojan la toalla. Al cabo de este encuentro, el Tenerife puede estar reenganchado a la categoría o prácticamente desahuciado.

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