Torrecilla vive sus últimas horas en el Real Zaragoza

Miguel Torrecilla vive sus últimas horas en el Real Zaragoza. Su salida aún no es oficial, pero es una decisión que tiene absolutamente tomada el director general Raúl Sanllehí y que ya conoce el todavía director deportivo, que hace dos semanas que tuvo constancia por terceras personas de los movimientos del club para relevarlo del cargo. Por contra, Sanllehí todavía mantiene su confianza en Juan Carlos Carcedo, al que sólo despediría si el equipo cayese a posición de descenso. Así que ni es seguro que una derrota este viernes en Mendizorroza se lleve al técnico por delante.

Sanllehí pretendía despedir a Torrecilla el pasado sábado al regreso de Tenerife, pero la victoria en el Heliodoro Rodríguez aplazó unos días una decisión que es irreversible: se puede anunciar hoy mismo o a la vuelta de Vitoria, donde el Zaragoza juega mañana por la noche, pero el arquitecto principal, no el único, de esta plantilla que está alejadísima de la inversión realizada este verano por los nuevos propietarios -25 millones de euros- y del objetivo obligatorio de pelear por el ascenso tiene las maletas preparadas. Y con él se irán su hermano Toño y también Javi López, a los que trajo a la secretaría técnica del club aragonés hace ahora un año.

Nunca en la historia del Real Zaragoza un secretario técnico o director deportivo ha estado tan cuestionado y tan señalado por la grada como Miguel Torrecilla, cuyo historial de apuestas fallidas no tiene comparación posible (Álex Alegría, Álvaro Giménez, Nano Mesa, Petrovic, Yanis, Borja Sainz, Sabin Merino, Gueye…), pero eso no fue impedimento para que Raúl Sanllehí, en una de las decisiones más impopulares y contestadas de los últimos años, le renovara su contrato por un año el pasado 15 de junio. Y desde ese día el director general no se ha cansado de elogiarlo en todas sus comparecencias públicas: “Su conocimiento de la categoría es excelente, tenemos una visión parecida de la importancia de la cantera y su honestidad y capacidad son altísimas”. Pero algo ha quebrado en las últimas semanas la confianza del catalán en Torrecilla, aunque existen dos causas a la vista de todos: la más que decepcionante marcha del equipo, decimocuarto clasificado, con sólo cuatro victorias en catorce jornadas y apenas nueve goles a favor, y, sobre todo, la música de viento de La Romareda pidiendo a coro su salida inmediata.

AS ya publicó el pasado 26 de octubre que Sanllehí se estaba entrevistando con varios profesionales del fútbol por si tenía que dar en los primeros días de noviembre un golpe de timón al proyecto con el nombramiento de un nuevo director deportivo o con la incorporación de un director de fútbol al que estaría subordinado Torrecilla hasta el final de su contrato. Y finalmente ha optado por la opción de despedir al ejecutivo salmantino, cuya marcha no tiene vuelta atrás, y ya tiene ‘atado’ a un sustituto, que será el que acometa una imprescindible reestructuración de la plantilla en el mercado invernal.

Miguel Montes Torrecilla, de 52 años y con un salario de 250.000 euros, llegó a la dirección deportiva del Real Zaragoza el 7 de diciembre de 2020, en sustitución de Lalo Arantegui, despedido cuatro días antes cuando el equipo aragonés era último a cinco puntos de la permanencia.

Pero si Torrecilla está ya sentenciado, Carcedo aún mantiene el respaldo de Sanllehí, que le ve capaz de darle la vuelta a la situación y de impedir que el equipo caiga a posición de descenso antes del parón navideño. El técnico está tan cuestionado o más que Torrecilla por La Romareda, que no deja de cantar el ¡Carcedo, vete ya!, y sus números son de despido de libro, pero es una apuesta directísima del director general, que todavía le sigue viendo más virtudes que defectos. El Zaragoza afronta ahora dos salidas consecutivas, este viernes a Mendizorroza y el domingo 13 a Cáceres para enfrentarse al Diocesano en la Copa, de tal forma que, salvo hecatombe en Vitoria o en el torneo del K.O., Carcedo llegará al partido en casa frente al Málaga del sábado 19 de noviembre, donde La Romareda volverá a pronunciarse.

Carcedo tiene contrato con el Real Zaragoza hasta el 30 de junio de 2024 y percibe una ficha de 400.000 euros brutos, la más alta con mucha diferencia de un entrenador del Real Zaragoza en estos diez años consecutivos en Segunda División. Además, cada uno de sus dos ayudantes percibe 75.000 euros de ficha. Así que su despido no es precisamente barato, aunque quizá tenga una cláusula de desenganche después de esta primera temporada.