“Si se gana sufriendo mientras competimos, no tengo problema”

Cómo llega el Elche al derbi: “Va a ser un partido muy exigente porque nos enfrentamos a otro tipo de rival. La concentración, los segundos balones, la presión y tener mucha concentración será clave. Internamente, sabemos que para conseguir ganar fuera de casa debemos mejorar mucho. Eso marca el torneo. Buscamos la conexión y concentración para ser más competitivos a domicilio; más que por el rival, por ser nosotros mismos. Salvo en Eibar y Valladolid, no hemos mostrado lo que podemos ser fuera. Buscar esa constancia para ser más regulares y encontrar el equilibrio para ser más fiable”.

Mejora a domicilio: “Hay que mejorar la competitividad y los espacios del juego, concentración, acción; no siempre reaccionando, sino accionando. Hacer lo que toca cuando tengamos la pelota. El condimento que rodea al juego tiene sus espacios. No sería lo mismo el fútbol sin su gente, pero esto tiene que ver con cosas colectivas grupales, no tiene que ver con la gente. Nos encanta que la afición nos acompañe, pero eso no será el detonante de competir bien. Tiene que ver con las conexiones del grupo y la relación con el rival de turno, que también juega. Gijón y Burgos ganaron mucho fuera y todo tiene que ver con ser más competitivos”.

Desplazamiento de la afición: “Siempre tenemos el compromiso con la gente. Lo manifiesto todos los días. Trabajamos para que el resultado llegue. El festejo de los goles con el grupo y la afición, esa muestra de unión habla de lo que es dentro. Cuando el resultado no acontece, queda la sensación de estar incompletos. La alegría está relacionada con la victoria, pero también hemos empatado y la gente se ha ido muy conforme con la intencionalidad del grupo. El lunes contra el Andorra, ganando 1-0, hubo un bloque de tres minutos y medio que no se jugó bien y sentimos el silbido de la gente porque ellos quieren que los futbolistas protagonicen, que sean nobles y leales a lo que queremos. Mandaron un mensaje lindo y así lo hemos tomado. Quedamos mano a mano con Lautaro, Josan y Clerc ante un equipo que tenía la posesión. Debemos estar con los dientes apretados y concentrados al máximo, y trabajar con lo que tiene que ver con los detalles”.

John, única baja: “Todos están aptos y animados. Los jugadores quieren y saben que tenemos que mejorar; la voluntad para hacerlo está. El camino de este proceso se hace más llevadero porque hay voluntad de asimilar y acumular. El acceso al sueño así es más asequible a través del corazón para luego desarrollar el conocimiento. Si no hay esa conexión, el resto termina siendo más frívolo”.

Vestuario unido: “Creemos mucho en la conducción y en los liderazgos horizontales. La verticalidad en la toma de decisiones organiza, pero nuestra conducción es con cuatro capitanes, el espacio para la escucha de los jóvenes y mayores, los que no juega... Nos gusta y sentimos el trabajo en equipo. Hay espacios para la toma de decisiones del entrenador, aunque dentro lo hace el jugador con creatividad. Todo el mundo se debe sentir parte. Desde Pepe, el utillero; Antonio, de Prensa; o la nutricionista. Queremos y sentimos que debemos ser una familia porque estamos todo el día juntos, viéndonos más que a nuestras hijas. Está bien que los de afuera sientan eso. Tenemos esa unión y cada uno en su espacio cuenta con su responsabilidad. Una vez al mes nos reunimos con el personal para ver en qué podemos mejorar. A esas reuniones no va un líder, sino en mi caso un compañero más. Si siempre estoy en lo vertical, no puedo renunciar a eso cuando toca; aunque sí es necesario en algunos momentos. El equipo debe compartir. Hay 24 futbolistas y sólo juegan once, pero trabajamos en esa conclusión. Lautaro tardó diez partidos para jugar uno como titular; si no se hubiese preparado, no podría haberlo hecho así. Ahora tendrá que sostenerlo. A veces, haciéndolo bien, hay otro que lo hace mejor o que se necesita otra cosa por el rival. Los nuevos vínculos llevan mucho tiempo formarlos, no es cuestión solo de unas semanas. Lo hacemos con ganas porque nos gusta también”.

Eldense, fuerte en casa: “Es real y eso nos habla del desafío grande que tenemos. Son fuertes como locales y luego estamos nosotros, que no somos tan fuertes fuera. Es un doble desafío y debemos empezar por nosotros mismos. El Eldense tiene a gente por banda con pegada, delanteros que definen bien, segundos balones... Todo lo que tiene que ver con el rival se analiza y se trabaja. Para este partido, debemos convencernos de que lo que hacemos en casa se puede hacer igual fuera.

Una de las dos mejores plantillas: “Son opiniones y sensaciones que ellos tienen. Estamos en un proceso de formación y en casa se muestra así, pero aún no siento eso porque aún no tengo certeza de lo que me muestra el grupo fuera. Me lo tiene que mostrar para ser uno de los mejores. Y, de momento, la clasificación no dice eso porque hay 13 equipos por delante de nosotros”.

Cambio de planteamiento: “Estamos abiertos al matiz de las formas. Si tenemos menos ocasiones y ganamos, estaré feliz. Lo que quiero es competir mejor, evitar los goles del Burgos. Estar en un estado más alerta y conectado. Si podemos dominar y sentir esas sensaciones de nuestra gente, futbolistas y entrenador, bienvenido sea. Si se gana sufriendo mientras competimos, no tengo problema. Eso lo entrenamos también”.

Punto de inflexión, como en 1958 cuando se ganó 1-4 y el Elche se lanzó a por el ascenso: “El dato es alentador y vamos a aferrarnos a ese registro. Vamos a buscar la victoria, sin duda; el tema es conseguirla y para ello el tema es competir mejor. Si lo hacemos, después buscaremos la tercera victoria seguida. Esto es largo, pero este triunfo nos daría un envión e impulso, pero esto es continuidad y regularidad. Todos los equipos de Segunda División buscamos esa regularidad. El que la encuentre y la defienda será el que lo logre. Ganar te permite esa confianza, pero ganas ahora y luego debes seguir haciéndolo. Vamos paso a paso, procesando esa información”.

Charla posterior al triunfo ante el Andorra: “Fue un momento de emociones altas y sentidas. Nosotros habíamos hablado de poner un límite que era vital y tuvimos esa muestra de carácter, personalidad, rebeldía, conexión y amor con la gente y futbolistas. Lo que pasó el otro día es muy valioso. Vamos a seguir aquí, pase lo que pase, hasta que el dueño o el director deportivo diga lo contrario. Después del empate, la cantidad de ocasiones que tuvimos habla de una conexión tremenda y no voy a olvidarlo nunca. Eso me dijo que los futbolistas no quieren que el entrenador se vaya. Vamos a celebrarlo todos metidos y unidos. Ojalá lleguen más victorias para que la gente disfrute más de esas alegrías”.