Si queremos estar arriba hay que ganar estos partidos, hos...
No lo digo yo, aunque también lo pienso. El titular que acompaña este artículo es lo que les dijo Iñigo Vicente a sus compañeros ayer antes de la arenga final previa a saltar al terreno de juego de Ipurua. Y tiene más razón que un santo. Y es el objetivo que marcó el presidente, Manolo Higuera, cuando dijo aquello de “vamos a subir la apuesta”.
Si lo de ayer servía para ver si al Racing le da para el playoff, no hay dudas. Ayer se volvió a ver la versión del Racing como visitante (porque sí, la hay). Sin precisión con el balón, por completo inoperantes en ataque y concediendo atrás bastante más de lo habitual. Es más, es que ni la presión (seña de identidad de este equipo) funcionó, Aketxe recibió como Perico por su casa todo el partido.
Cosas que no entiendo
Que valore a José Alberto como el mejor entrenador de Segunda División no es óbice para que, en ocasiones, no entienda (probablemente porque no las comparta) algunas de sus decisiones. Vista la dificultad para salir de atrás, básicamente porque estaban al borde de la frontal y cada vez que robaban era un pelotazo a Arbilla, no entendí que no volvieran a apretar como al inicio de partido.
También me costó entender que hasta el minuto 63 no se hicieran cambios o que, vistas las carencias con balón (yo lo llamo falta de fútbol) no entrase antes Morante. Qué se le va a hacer, hasta los mejores fallan. Y José Alberto, que ojalá cierre pronto su renovación (yo la doy por hecha), creo que es el mejor entrenador de la categoría. Aunque a veces se equivoque.
Arana es muy necesario
Lo reconozco, ayer eché de menos a Juanca Arana. Cada pelotazo arriba, con el canario sobre el campo, es sinónimo de que algo va a pasar. Ayer no. Porque no estaba él. Esto no es un palo a Ekain, porque a quién se deja todo en el campo no se le puede pedir más, y Ekain se lo deja. Eso queda fuera de toda duda.
Pero es que Arana le da mucho al Racing, no sólo hablo de los 8 goles que lleva, hablo también de lo que aporta por su forma de jugar. Es un delantero muy rápido (el que más de la plantilla, solo por detrás de Mantilla) que no rehúye el contacto con el rival y sabe generarse por sí mismo las ocasiones, sino acordaros del partido en Levante.
Martija quiere otro delantero, que seguro servirá para apretarlo y que pueda dar el máximo. Pero, sinceramente, me parece poco probable encontrar alguien que le quite el puesto. Porque es muy bueno.
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