Sarabia ‘raja’ de los suplentes

La derrota ante el Mirandés dolió en las filas del Andorra. En primer lugar porque rompe con la buena dinámica del equipo, que llevaba ocho partidos sin perder, y en segundo por la manera cómo se perdió. Los visitantes fueron mejores, o al menos más efectivos, llevándose los tres puntos del Estadi Nacional. Tras el partido Eder Sarabia no estaba contento y el blanco de sus quejas fueron dos objetivos. El primero el árbitro, que no apreció penalti en una acción sobre Bakis, el segundo, los jugadores suplentes.

Fue evidente que los cambios no funcionaron. El Andorra no mejoró tras ellos pero para Sarabia fue más una cuestión de actitud que de fútbol. De hecho, fue muy crítico con quienes entraron desde el banquillo: “No han estado bien. Esa es la realidad. Como se lo he dicho dentro ahora lo digo aquí. Es el aprendizaje que han de tener”, comentó. Y, además, recalcó que no fue una cuestión estrictamente futbolística: “Si estoy enfadado por no haber jugado, porque vengo de hacerlo en Ponferrada ¿Cómo es que no juego hoy? Pues porque juega otro compañero, porque entiendo que ha de jugar otro compañero. Y cuando estoy enfado en el banquillo no estoy preparado y no estoy conectado luego entro al campo y no lo hago bien”, espetó. Finalmente, les lanzó otro poderoso mensaje: “Ese es el aprendizaje para muchos jugadores que tienen 22, 23 y 24 años. Se piensan que van a comerse el mundo pero tienen que demostrarlo de verdad porque el fútbol no espera a nadie”.

Estas palabras, muy inusuales en Sarabia pues acostumbra a alabar a sus jugadores, certifican la magnitud del enfado del técnico del Andorra. Porque es que no es solo que sus jugadores estuvieran más, sino que los del rival estuvieron muy bien. Etxeberria acertó plenamente con los cambios, los jugadores que entraron del Mirandés tuvieron una clara influencia positiva en el partido y acabaron generando el gol visitante. Y no solo eso. En actitud, no hubo color. Y eso es lo que molestó a Sarabia.