Sanllehí: “Velázquez ha sido nuestra primera opción, es con el único entrenador que hemos hablado”

Raúl Sanllehí ha sido el encargado de dar esta tarde la primera bienvenida en público a Julio Velázquez y en el rostro del director general se mezclaba el disgusto por haber tenido que despedir a Fran Escribá, con el que mantenía una sintonía excelente en todos los sentidos, y la renovada esperanza que se abre con la llegada del nuevo entrenador. “Hemos depositado en Julio (Velázquez) nuestra confianza para lograr los objetivos de la temporada. No han sido días fáciles para nadie y antes de nada quiero dar dos agradecimientos, el primero a Fran Escribá, porque ha sido un ejemplo de honestidad y ha resultado un placer trabajar con él. Desgraciadamente, el fútbol es cruel. Y en segundo término a Juan Carlos Cordero por su reacción inmediata a la destitución de Escribá. Julio Velázquez ha sido nuestra primera opción y quiero dejarlo claro. Es con el único entrenador que hemos hablado. Era la opción que queríamos”, ha sentenciado el director general del Real Zaragoza.

En el turno de preguntas, al principal ejecutivo del club aragonés se le han pedido más detalles sobre el relevo en el banquillo de La Romareda y si no se había retrasado más de la cuenta ante la caída en picado del equipo en los dos últimos meses: “Nunca es agradable -ha señalado Sanllehí- tomar una decisión así y todavía más si existe gran afinidad con la persona que tiene que dejar el cargo. Escribá llegó el año pasado en un momento difícil y le devolvió al Real Zaragoza la estabilidad y la autoestima. Se ha trabajado muy a gusto con él y nuestra coordinación ha sido ha sido excepcional, pero se han dado muchas circunstancias en contra, como lesiones estratégicas, errores y también mala fortuna, aunque soy de los que piensa que la suerte se acaba repartiendo en una temporada. Los resultados no eran los que esperábamos y, aunque veíamos la situación reversible, la última semana fue trágica con tres derrotas consecutivas. Hablamos mucho con el director deportivo, pero no nos planteamos el cambio de entrenador, y digo planteamos, hasta el final de la semana pasada. Y la decisión no se tomó hasta el domingo. Yo no conocí a Julio hasta el domingo por la noche a lo largo de una reunión muy agradable. Tiene un conocimiento absoluto de la plantilla, nos hizo un análisis espectacular y nos mostró una convicción y una ilusión tremendas en el proyecto. Ahora miro el futuro con muchísimo más optimismo”.

Sanllehí confía en la reacción inmediata del equipo y que, como consecuencia, la paz social regrese a La Romareda cuanto antes: “Espero que la afición siga creyendo. Es muy grande en todos los sentidos y tiene una implicación casi religiosa con el equipo. Ojalá la ilusión no decaiga, porque el objetivo tampoco está tan lejos”.

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