Sanllehí quiere resolver la salida de Sabin Merino antes del lunes
Carcedo avala por completo la marcha del delantero vasco al Atlético de San Luis mexicano, pese a sus declaraciones respetuosas de la semana pasada sobre todos los transferibles.
El Real Zaragoza se encuentra ultimando con el Atlético de San Luis, franquicia mexicana del Atlético de Madrid, y los representantes de Sabin Merino la cesión del delantero vasco por una temporada, con opción de compra, lo que liberará cerca de medio millón de euros de masa salarial, una cantidad imprescindible para afrontar los fichajes pendientes. De hecho, el director general Raúl Sanllehí y el entrenador Juan Carlos Carcedo confían en que Sabin Merino viaje a México en las próximas horas y ya no esté en el inicio de la pretemporada del equipo aragonés el próximo lunes.
Carcedo se mostró muy respetuoso sobre Sabin Merino y el resto de los futbolistas oficiosamente transferibles de la plantilla en su ronda de entrevistas de la semana pasada, llegando a señalar que contaba con todos ellos, pero siempre ha tenido claro, al igual que Sanllehí, que había que darle salida al ex atacante del Leganés lo antes posible y así se le comunicó a la empresa que representa al jugador vizcaíno.
Las famosas sinergias de grupo, sobre las que no dejan de abundar el presidente Jorge Mas y Sanllehí van a permitir solucionar con la fórmula menos gravosa para la economía del Real Zaragoza la papeleta más difícil dentro de la lista de transferibles, ya que Sabin Merino, de 30 años y con un rendimiento absolutamente improductivo, le quedan todavía tres temporadas más de contrato y su salario es de 500.000, 550.000 y 600.000 euros brutos, respectivamente, a la altura de los mejor pagados de la plantilla, junto a Cristian Álvarez y Narváez, otro de los que están ya en el mercado, al igual que Larrazábal, Petrovic o Javi Ros.
Desde México ya daban ayer por cerrado el préstamo, pero, como informó AS, aunque las negociaciones están muy avanzadas, aún quedan flecos por pulir para dar oficialidad a una operación muy beneficiosa para el Real Zaragoza y que resuelve en parte el mayor fiasco del director deportivo Miguel Torrecilla.