Salto de gigante del Andorra en Santander

¿Dónde está el límite del Andorra? El tiempo lo dirá... De momento, ya se han quitado el cartel de recién ascendido y salen de uno de los feudos temidos de Segunda División en ascenso directo a Primera División. Con una identidad y personalidad clara en todo momento (y un señor portero) se han impuesto ante un Racing que volvió a gozar de muchas ocasiones de peligro no materializadas.

José Alberto había apostado por hacer tres cambios en el ‘XI’ del empate de Córdoba. Al obligado de Iñigo Vicente por Peio Canales y Sergio Martínez por Gustavo Puerta se sumó el de Facu González por Manu Hernando. En el Andorra, Ibai Gómez introdujo la única novedad de Le Normand por Marc Doménech.

El partido comenzó con la idea del Andorra queriendo jugar desde atrás y el Racing yendo bien arriba a apretar, con el centrocampista yendo incluso a presionar al portero. La primera ocasión clara de peligro llegó sobre el minuto 9 de partido, con una gran acción de Minsu por banda izquierda superando con facilidad a Mantilla y metiendo un centro al área que remató Théo Le Normand directamente fuera. A la jugada siguiente el uruguayo logró perforar la meta de Jokin Ezkieta, pero estaba en posición antirreglamentaria.

El propio Lautaro estaba siendo el protagonista de la primera parte, sabiendo cómo atacar la espalda de su compatriota Facu, aunque el que más peligro estaba era Minsu, sabiendo cómo ganarla la espalda a Mantilla, aunque sin acierto en la definición final. En el Racing, el más clarividente estaba siendo Jeremy Arévalo, quedándose el balón y gozando de la más clara del partido a los 32 minutos de juego, con un tremendo giro de cuello que obligó a un auténtico paradón de Yaakobishvili. Y poco antes del descanso, un deja vú del partido de Córdoba. Tras una gran taconazo de Jeremy, Marco Sangalli volvió a quedarse mano a mano con el portero y volvió a estrellar el balón en él, como ya le sucediera la jornada pasada.

Tras el descanso, no hubo cambios en ninguno de los dos equipos. La primera del segundo periodo fue para el equipo pirenaico, con un disparo duro abajo de Minsu que repelió Ezkieta. Y casi a la jugada siguiente llegó el tanto que abrió el marcador, después de un penalti de Javi Castro sobre Villahermosa que Lautaro de León aprovechó para poner en ventaja al equipo pirenaico. Lo adivinó Jokin, pero el uruguayo no perdonó en el minuto 52.

El Racing quiso responder rápido e Iñigo Vicente logró entrar más en juego y, cayendo más a la banda izquierda, puso en apuros a Yaako con un fuerte disparo que desvió el portero culé. Después, el que lo intentó fue el recién incorporado Asier Villalibre de cabeza, obligando a otra buena intervención del guardameta del Andorra. También lo intentó, escasos minutos más tarde, Jorge Salinas con la testa.

Pero fue el invitado inesperado el que logró desequilibrar la balanza racinguista. Suleiman Camara ganó bien la línea de fondo y Yaako se la quitó de encima con tan mala fortuna que se la entregó a un Sangalli que fusiló la meta para hacer el 1-1 en el 71. Aunque la alegría duró muy poco porque el equipo pirenaico volvió a ponerse en ventaja tres minutos más tardes, tras otro balón a la espalda de la zaga cántabra y con una asistencia de Minsu para que Álex Calvo, a placer, batiera la meta vacía de Ezkieta.

El Racing no se resignó y volvió a avisar, con Villalibre y Javi Castro como protagonistas, pero ambos sin acierto en la definición, aunque éste último sí logró anotar, pero fue anulado por fuera de juego sin intervención del VAR. Los minutos finales fueron un acoso y derribo del equipo de José Alberto y no paraban de llegar las ocasiones, aunque sin demasiada claridad. Salinas y Maguette tuvieron las últimas en el descuento con sendos testarazos.

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