Recuperar la solidez atrás y triunfar fuera de casa, el doble reto del Real Oviedo

Ferrol es la siguiente parada en el camino, algo irregular en el caso del real Oviedo, y llega como una oportunidad para acabar con un par de defectos que en las últimas semanas están alterando la marcha del equipo azul. Las dos últimas semanas han sido dolorosas tanto para el vestuario como para la afición, por cómo ha afectado a la seguridad defensiva del equipo las derrotas por 4 a 0 y 0 a 3 respectivamente en Elche y ante el Huesca en el Carlos Tartiere. Pero no es la única preocupación que altera la marcha del equipo azul. Porque el rendimiento fuera de casa tampoco es el idóneo: este problema ya se percibe desde hace mucho más tiempo.

Así que, resumiendo, Calleja y sus hombres ven el partido de A Malata como la oportunidad perfecta para acabar de un plumazo con dos problemas vigentes. En primer lugar, lo más inmediato, es tratar de frenar la sangría defensiva de las dos últimas semanas. El entrenador ha reconocido que el equipo no está fino en este asunto, aunque considera que es un problema de todos, no solo de la línea defensiva.

Hay un objetivo claro en este asunto por parte de todos, y también un debate interno sobre la elección de los nombres. La línea defensiva es la que ha sido sometida a más cambios durante la temporada y en Ferrol seguirá por los mismos derroteros. En esta ocasión el ausente para el partido del domingo es Oier Luengo, que ante el Huesca vio el pasado viernes una tarjeta amarilla que supone la quinta y, por lo tanto, cumplirá partido de sanción.

Todo parece indicar que será Lucas Ahijado el que ocupe el carril diestro en ausencia de Luengo, mientras que mantendrá Calleja su apuesta en el centro de la zaga por un David Costas ya recuperado aunque en búsqueda aún de su mejor versión como acompañante de un Dani Calvo que es indiscutible en los planes. En la izquierda, Rahim y Pomares, que ya volvió en los últimos minutos contra el Huesca, pugnan por el puesto en el carril.

Malos números fuera de casa

Así que el equipo trabaja día día en la ciudad deportiva para mejorar en esa faceta defensiva que en la mayor parte de la temporada había sido una de las señas de identidad del equipo. Ahora ya no lo es, y por eso le concede tanta importancia Calleja a la mejora. Un buen rendimiento de la retaguardia se considera el camino más directo para que lleguen los resultados, y con ellos acabar de un plumazo también con el otro problema que afecta el equipo desde la primera jornada de Liga. Fue entonces cuando el Oviedo logró la única victoria fuera de casa de toda la temporada, ante el Deportivo de La Coruña en Riazor, donde valió un solitario gol de Alberto del moral para regresar a Asturias con los tres puntos. Ha pasado demasiado tiempo desde entonces, sobre todo para un equipo que es considerado por todos como uno de los más firmes candidatos al ascenso a Primera División esta temporada.