Quico Catalán presenta un plan estratégico hasta 2027

Quico Catalán presentó un plan estratégico para los próximos cinco años en la Junta General de Accionistas del Levante. El presidente, cuyo mandato finaliza en diciembre de 2023, expuso ante los accionistas de la entidad las líneas maestras de actuación en el futuro a corto-medio plazo acompañado por el director financiero, Nacho García, y el secretario del Consejo, Jorge Lucas. Respecto a si se va a presentar a una reelección el próximo año, matizó que “en estos momentos ni yo mismo sé qué voy a hacer”.

Más allá de las propuestas que enunció Catalán, los puntos del día a tratar eran los siguientes: Designación de Patronos de la Fundación; examen y aprobación, en su caso, de las Cuentas Anuales del ejercicio 2021-22; examen y aprobación del Presupuesto del ejercicio 2022-23; reelección de auditores; y, por último, aprobación del acta y designación de interventores.

La Junta General comenzó con prácticamente una hora de retraso debido a la delegación de acciones por parte de los asistentes. “El año que viene buscaremos otra fórmula”, matizó Quico Catalán, disculpándose por el retraso. El acto comenzó con un solemne minuto de silencio, en recuerdo a los abonados y levantinistas fallecidos en el último ejercicio, y se desarrolló en un ambiente de cordalidad y con espíritu crítico y constructivo por parte de los participantes en el foro.

A grandes rasgos, en materia económica, la entidad expuso unas pérdidas de 22 millones de euros a 30 de junio de 2022 (22.052,14 €), sumados a los 23 del ejercicio anterior (23.227, 02 €), el conjunto de Orriols ha perdido más de 45 millones de euros durante las últimas dos temporadas. El patrimonio neto del club es de poco más de tres millones. “Lamentamos profundamente este resultado, no es propio desde nuestra llegada al club. El año pasado dimos pérdidas por primera vez en 12 años. Este año lo hacemos con un descenso deportivo y otro ejercicio de pérdidas. Seguramente han sido los meses más difíciles de gestionar desde que estamos en el club”, reconocía el presidente.

Mientras que, respecto al presente ejercicio, se ha proyectado un presupuesto de ingresos de 53 millones de euros con un anécdotico beneficio neto de 367.390. Eso sí, para ello, se contempla una partida por venta de futbolistas de 13,6 millones antes del 1 de julio. Sin embargo, al club tan solo le faltan tres millones netos en ventas de futbolistas para equilibrar dicha partida. De esos 52 millones, 18,9 corresponden a la ayuda al descenso, mientras que se estima que los derechos por televisión ascenderan a poco más de 10 millones. La realidad es que, de no ser por CVC, la sociedad estaría en causa de disolución, ya que el patrimonio neto se ha visto reducido a una cantidad inferior a la mitad del capital social.

El nuevo plan estratégico

“Hemos entendido necesario redefinir la estrategia interna, igual que hicimos con el descenso de 2016. Un plan estratégico para los próximos cinco años, que presenté al patronato este verano y hoy quiero que la conozcan todos ustedes. Por lo menos la intención es dejar las bases, otra cosa es que lo cumplamos o no”, fueron las palabras de Quico Catalán, que no aclaró si se presentará a la reelección en la próxima Junta General. El presidente remarcó que “ha sido imposible reconducir la estrategia definida en 2019″, que pasaba por la venta de futbolistas. Para hacerse a una idea, el mayor beneficio obtenido en el último ejercicio se dio por un traspaso de un Cadete al Valencia (Pablo López). En el presente ejercicio la tendencia en traspasos ha ido al alza, pues antes del 30 de septiembre el Levante había vendido por valor de 7,5 millones de euros (Bardhi, Roger, Melero, Malsa y Aitor; además de la venta de Omar Faraj y el ingreso extraordinario obtenido por los derechos de formación de Edgar Sevikyan).

El plan estratégico propuesto, según lo expuesto por el club, se basa en una serie de pilares como son la valencianía, la sostenibilidad, el respeto y la integridad, el compromiso social y la igualdad para desarrollar un plan de acciones detalladas a cinco años vista, con objetivos más concretos y responsables, especialmente en materia de presupuestos para reencontrar el “equilibrio” financiero. Para ello, se ha realizado una auditoria interna con Michael Page que finalizó la temporada pasada para elaborar el plan estratégico explicado a los accionistas.

Los ejes sobre los que se edifica el proyecto son ‘troncales’ (deportivo, económico-financiero y social) y de ‘soporte’ (a nivel organizativo, infraestructura, digitalización e imagen de marca, para esto último se espera presentar un proyecto en el primer trimestre de 2023).

A nivel deportivo se propuso volver y consolidar al equipo en Primera, afianzar un modelo de escuela que garantice 1.4 jugadores por año al primer equipo y con un 40% de canteranos en la primera plantilla (Se necesitarían siete jugadores más de la cantera para llegar al 40%). Además de consolidar la posición en el fútbol femenino y afianzar el proyecto de fútbol sala y el resto de secciones.

A nivel económico el objetivo es incrementar ingresos comerciales y de explotación en un 100%, reformar a niveles de EBITDA positivo de dos digitos, asegurar rentabilidad positiva en todas las lineas de negocio, formalizar un modelo financiero sólido y sostenible, crear un fondo de garantía de liquidez y formalizar un comité de aprobación de inversiones.

Evidentemente, los objetivos, especialmente en materia económica, dependen de que el club regrese a Primera División. “Si no conseguimos el objetivo de subir a Primera tendremos que reestructurar todo. Es lógico y normal. Nos adaptaremos a nuestra realidad. Es importante tener una hoja de ruta para los próximos cinco años, pero el mayor legado que puede dejar este Consejo de Administración es dejar un club profesional. Eso es por lo que vamos a trabajar en los próximos meses”, señaló Quico Catalán.

Mientras que a nivel institucional, la meta pasa por aumentar el número de aficionados en un 100%, con un incremento del 30% de los abonados. También ampliar la aportación del Levante en el ecosistema de la sociedad valenciana y consolidar los proyectos sociales, liderados por la Fundación.

Las votaciones de los puntos del día fueron las siguientes

Primer punto: Félix Lurbe Pérez y Salvador Félix Perpiñá, los nuevos patronos

Tras la abstención de la Fundación Cent Anys, tal y como se prevé en sus estatutos, los escogidos para ocupar los dos puestos vacantes en el Patronato granota han sido Félix Lurbe Pérez, en el tramo de más de 151 acciones (9.546 votos), mientras que Salvador Félix Perpiñá pasa a ser Patrono en el tramo de 1 a 30 acciones (8.778 votos).

Segundo punto: En cuanto a la parte consistente en la aprobación de las Cuentas Anuales, se aprobó con los siguientes votos:

A Favor: 85.042 acciones.

En Contra: 6.732 acciones.

Abstenciones: 1.575 acciones.

En cuanto al Informe de Gestión e Informe de Auditoría y Propuesta de Aplicación de Resultados de la sociedad, se aprobó con los siguientes votos:

A Favor: 85.002 acciones.

En Contra: 7.237 acciones.

Abstenciones: 1.587 acciones.

Tercer punto: Examen y aprobación, en su caso, del Presupuesto de Ingresos y Gastos para el ejercicio económico de 2022/2023. El Consejo de Administración ha presentado una previsión de Ingresos de 53.812.720 euros y una previsión de Gastos de 53.445.330 euros, por lo que el resultado del ejercicio sería de 367.390 euros de Beneficio Neto.

Tras lo cual, se ha iniciado la exposición del presidente Quico Catalán y del director financiero Ignacio García, y tras las intervenciones de los accionistas se procedió a la votación, siendo aprobado por los accionistas.

A Favor: 84.387 acciones.

En Contra: 3.762 acciones.

Abstenciones: 1.584 acciones.

Cuarto punto: Reelección de auditores. Este punto del Orden del Día también fue aprobado por la mayoría de accionistas presentes.

A Favor: 85.538 acciones.

En Contra: 2.940 acciones.

Abstenciones: 1.693 acciones.