Primer contratiempo grave

Cualquier lesión es un contratiempo para un equipo, incluso en aquellos futbolistas menos relevantes o con menor protagonismo en una plantilla. Si la dolencia es grave, aún más y éste es el caso. Nacho Méndez, que comenzó la temporada sabiendo que iba a contar poco en el Sporting, será baja varios meses después de lesionarse en el momento más inoportuno, cuando Abelardo había premiado con la titularidad su esfuerzo.

Nacho Méndez fue la sorpresa en la alineación inicial del Sporting el pasado viernes en Tenerife. “Lo estaba haciendo muy bien” --apuntó Abelardo tras el partido-- cuando tuvo que retirarse cerca de la media hora de juego por el que, en principio, pareció un esguince de rodilla. Sin embargo, las pruebas radiológicas practicadas al regreso a Gijón han revelado la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda por lo que será operado este martes.

El entrenador del Sporting, Abelardo Fernández, le había comunicado a Nacho Méndez que iba a contar con pocas oportunidades esta temporada. Le sugirió que buscase acomodo en otro equipo. No surgió la posibilidad y el centrocampista luanquín se quedó en Mareo. Cerrado el mercado de verano, el técnico confesó que tanto Nacho Méndez como Víctor Campuzano iban a ser dos jugadores más de la plantilla con opciones de participar llegado el caso. Para el asturiano llegó la pasada jornada incluso la titularidad.

Pese a partir en desventaja, Nacho Méndez participó incluso en los 20 minutos finales de la primera jornada en Miranda de Ebro y jugó también la media hora final del último partido en El Molinón frente al Ibiza. El rendimiento en este tramo convenció a Abelardo para apostar de inicio por el luanquín en el Heliodoro Rodríguez. Sin embargo, la mala suerte se ha cebado con este canterano rojiblanco que suma 138 partidos y 8 goles con la camiseta del primer equipo en seis temporadas, desde su debut el 27 de agosto de 2017 en la segunda jornada de liga, frente al Lugo en El Molinón.