Pocos, pero animosos

El Tenerife no estará solo en Gran Canaria, pero no tendrá el respaldo de otros derbis. Es que Las Palmas solo le ha dado 690 entradas por lo que habrá menos de la mitad de aficionados blanquiazules con respecto a duelos pasados. Aún así, los tinerfeños se harán oír y desafiarán a los más de 30.000 amarillos que se esperan en el graderío.

Además, por seguridad, se les situará en un sector diferente al habitual, bastante más cerca de la zona en la que se pone el grupo de Ultranaciente. “Parece que quieren cargarse el derbi o que no quieren que se nos oiga”, se quejó días atrás Fran León, presidente de la Federación de Peñas del Tenerife, en la Cadena SER.

Desde el bando blanquiazul se esperaban unas 1.500 localidades, la cifra que habitualmente cedía la UD. “Si analizamos el reparto desde la proporcionalidad, no me parece justo”, confío Miguel Concepcion ante los medios la semana pasada. “Me hubiera gustado tener más entradas. Al final nos tenemos que callar, conformarnos con las que nos dan y repartirlas de una manera lo más razonable posible”, añadió el presidente del Tenerife.

Por su parte, Miguel Ángel Ramírez defendió su decisión. “Si ellos, por sus circunstancias, me puede dar 700 entradas, yo le tendré que dar 700 también. Lo que no es lógico es que ellos me puedan dar 700 entradas y yo le de 2.000, eso no es lógico”, expuso el máximo mandatario amarillo en diferentes intervenciones.

Sea como fuere, las localidades de las que disponen los tinerfeños volaron. Unas cien se pusieron a la venta en las taquillas del estadio y se vendieron en quince minutos, 390 las colocó una agencia de viajes y las otras 300 se la repartieron entre las diferentes Peñas. Así las cosas, el ‘quesito blanquiazul’ no será tan numeroso, pero no menos animoso.