MÁLAGA 2 - MIRANDÉS 0

Pellicer no pierde la esperanza

El entrenador del Málaga se aferra a las mínimas opciones que tiene el equipo de permanencia y advierte: “Pase lo que pase, tenemos que terminar la temporada compitiendo al máximo”.

MARIANO POZODiarioAS

Un partido raro: “Hemos conseguido una victoria. Entiendo todo perfectamente porque es una situación muy complicada, pero quiero reflexionar. Después del partido del Racing llevamos 10 partidos, con cinco victorias, tres empates y dos derrotas. Eso es muy complicado. Si es un equipo que no es luchador, no consigue esos resultados. Es una situación límite. Nos queda un 0,01% de posibilidades y seguimos con ese hilo. Entendemos todos la situación. Era un partido muy complicado por todas las situaciones y tenemos que reflexionar todos, cuerpo técnico y club. Esta afición lleva sufriendo muchísimo y entendemos perfectamente. Toca reflexionar mucho. Si los jugadores no estuvieran en esa línea, de los últimos 10 partidos no hacemos esos números. Necesitaríamos haber ganado ocho, pero es muy complicado. Hemos ganado cinco partidos en diez, igual que en las otras 24 jornadas. Al menos esta victoria nos permite alargar esta situación. Tenemos un poquito, pero me voy a aferrar a ello”.

Enfado de la afición: “Es normal el enfado, también la temporada anterior por cómo se acabó. Es importante, pase lo que pase, terminar bien y compitiendo, como lo hemos hecho hoy. Esa es la clave. Tenemos la experiencia de cómo terminas la temporada anterior y eso es una losa. Pase lo que pase, tenemos que terminar compitiendo al máximo. Esa es la clave para el proyecto del año que viene. Esa es la reflexión que cada uno tiene que hacer internamente. Y darle las gracias a la afición. Ha venido mucha gente. Se tienen que expresar libremente. Hemos cometido muchísimos errores. Y yo también. En los primeros seis partidos nos costó conocernos y entender el camino. Hemos cometido errores y por eso estamos en esta situación. Hay que aprender del error para cambiar”.

Jugadores más liberados: “Hay que ponerse en el lugar de los jugadores. Cada partido es una final. Desde la tercera jornada, contra el Mirandés en la primera vuelta, ya parecía una final. Eso genera estrés, situaciones límite, y hay que saber gestionarlo. Ha sido una semana dura, hemos hablado mucho, hemos intentado corregir situaciones. Tengo claro por qué no conseguimos la victoria en Ponferrada. Lo tengo muy claro y me lo quedo para mí. Se tienen que liberar. Han mostrado personalidad, era para jugadores con personalidad. El equipo ha sacado orgullo en una situación muy difícil”.

Estado del vestuario: “La semana pasada fue una puñalada al corazón. Lo del otro día fue muy duro. Los rivales que tienes al acecho consiguen puntuar y nos mina a nivel emocional. Les he hablado muy transparente de las cosas que tenemos que mejorar, de las cosas que estábamos haciendo bien. La transparencia duele en el momento, pero a la larga es muy buena y eso se queda dentro de un vestuario. El vestuario ya está pensando en Vitoria. Nos vamos a encontrar un estadio lleno, un rival que pelea por lo máximo, horario unificado. Sabemos que están en una situación complicada. Nos vale la victoria, pero al rival también. Va a ser un contexto en el que los rivales saben nuestra ansiedad y juegan con ella. Los he visto confiados en poder competir y en intentar conseguir los seis puntos”.

Pitos a N’diaye, Jozabed y Burgos: “Son los que han jugado, hay otros que no. He tenido que dejar fuera a Unai Bustinza por una decisión técnica. Exceptuando a Ramón, están todos entrenando. Llevo muchos años en el fútbol y he vivido estas situaciones. Ha habido jugadores con molestias y han querido competir. Lo que es del César es del César”.

¿Las protestas han hecho que el equipo saliese más enchufado?: “Entendemos perfectamente la protesta, es normal. Esta afición ha ido a Villarreal y han echado muchísimas horas. Fueron a Lugo, a Ponferrada, es brutal. Pero los jugadores no han salido enchufados por eso. Es el entrenador el que se encarga de gestionar. Nos podemos equivocar, pero nuestra misión es máxima intensidad y esfuerzo. Esa es la clave”.

¿Opciones de permanencia?: “No sé qué porcentaje hay. No dependemos de nosotros. En la vida y en el fútbol puede pasar cualquier cosa. La esperanza es lo último que se puede perder. En gente que no tiene fe no quiero confiar. Hay un mínimo, intentamos aferrarnos a ello. Pero de responsabilidad, no de ilusión. Hay que tener los pies en el suelo”.

¿Qué hará este domingo?: “No les he dicho nada a los jugadores. Iré a ver al filial. Haré como siempre, de mi casa a La Rosaleda. No quiero relacionarme con nadie, sólo con mi familia, con la gente del cuerpo técnico y reflexionar. Intentaré ver el Alavés y mantenerme al margen de todo. Cuando acabe la jornada miraremos los resultados, pero no quiero seguir sufriendo”.

Lo más visto

Más noticias