Paulo Pezzolano ya ha perdido tanto como Pacheta

Las comparaciones son tan odiosas, como, muchas veces, significativas. Antes de empezar el partido de ayer en Burgos, el morbo estaba en el palco. Allí, recogido, estaba José Rojo, Pacheta, exentrenador del Real Valladolid, que fue destituido en abril del año pasado tras la goleada en el Bernabéu y fue sustituido, precisamente, por Paulo Pezzolano. El de Salas, protagonista y artífice del ascenso blanquivioleta en la temporada 2021-22, se encuentra en paro tras ser despedido del Villarreal.

Lo cierto es que la presencia del técnico de Salas de los Infantes, que fue jugador del Burgos, coincidió con una marca nada positiva: el Real Valladolid perdía en El Plantío su noveno partido de la temporada en la jornada 22 de Segunda, cuando en la campaña en la que los pucelanos subieron por última vez ese fue el número de derrotas que sumó en 42 encuentros.

Y es que, aunque los contextos y los equipos no son los mismos en cuanto a número y calidad, lo cierto es que llama mucho la atención el gran número de derrotas que suma actualmente el Real Valladolid, más cercano a equipos que pelean por no descender (Amorebieta, Cartagena o Alcorcón) que a equipos que pelean por el ascenso, en relación a los encuentro que perdió el equipo hace dos campañas. Las cuatro derrotas en los últimos cinco partidos vuelven a encender las alarmas y el equipo vuelve a perder tres encuentros consecutivos por segunda vez en la 23-24 tras caer en las jornadas 2, 3 y 4.

Si en el ecuador de la competición, Pezzolano no mejoraba ni a Mendilibar, ni a Djukic, ni a Pacheta, la derrota de ayer le aleja más de todos ellos. De hecho, el de Salas, en la jornada 22 acumulaba 40 puntos, con cuatro partidos perdidos y un golaverage de +10, mientras que el uruguayo suma 35 puntos, con nueve derrotas y +1 de diferencia de goles. Mucho ha de mejorar el Real Valladolid para volver a celebrar un ascenso en junio.

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