REAL ZARAGOZA

Pau Sans ha llegado para quedarse

Escribá le tiene una fe enorme y, sea o no titular en Málaga, considera ya al delantero juvenil uno más de la primera plantilla del Real Zaragoza y va a jugar muchos minutos en lo que resta de campeonato.

Zaragoza
CIERZO VISUALDiarioAS

Pau Sans ha llegado al primer equipo del Real Zaragoza para quedarse. Fran Escribá le tiene una fe enorme a la última perla de la cantera aragonesa, una fe ganada día a día en los entrenamientos, y considera ya, y hasta final de temporada, al delantero juvenil un futbolista de la primera plantilla a todos los efectos. Y es que sea o no titular este lunes en La Rosaleda frente Málaga, Pau Sans apunta a jugar muchos minutos en lo que resta del campeonato y a formar pareja de ataque con Giuliano o con Azón, cuando el ariete esté de vuelta.

Sans convenció en su debut frente al Alavés y convence todos los días en los entrenamientos, porque tiene algunas de las mejores virtudes de un delantero: es listo, eléctrico y certero dentro del área, y también capaz de fabricarse sus propias ocasiones. Y de eso no anda sobrado, precisamente, el Zaragoza. Quizá Escribá no le dé aún la titularidad en Málaga, pero se la quiere dar muy pronto. “Nuestra idea es darle continuidad”, dejó dicho el técnico después del partido frente al Alavés, donde el estreno de Pau Sans fue lo único positivo en esa goleada de realidad.

Y Escribá no habló para la galería. Hacía días que venía pensando en él, porque desde el primer día que lo llamó a entrenar le entró por el ojo. Así que su intención es llevarlo siempre convocado y que sea el propio jugador quien a sus 18 años se vaya abriendo paso en el fútbol profesional con sus propios méritos.

Sin duda, la lesión de Mollejo, que va a estar tres meses de baja, la recaída de Iván Azón, con el que no se van a correr riesgos, y la decepción continuada de Gueye son circunstancias que le han despejado el camino a Pau Sans, pero el chico tienen unas posibilidades enormes y puede ser la mejor solución de urgencia para un equipo sin fútbol, sin desborde y sin gol, pese a la aportación indudable de Bebé.

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