Paco López comienza a estar contra las cuerdas

El Cádiz sigue desangrándose. La derrota en Ipurúa frente al Eibar deja en evidencia, una semana más, que los amarillos navegan sin rumbo en Segunda División. En un encuentro donde el rival tampoco ha cuajado una actuación notable, un error, esta vez de José Antonio Caro, condena a un equipo que comienza a frecuentar la zona de descenso. Siendo esta posición habitual en Primera División, la película cambia y el agujero negro de la Primera Federación acecha a una entidad que hace nada visitaba los mejores campos de la máxima categoría del fútbol español.

Dentro de esos problemas, las dudas entorno a Paco López son claras. Acumulando solo un punto de los últimos 15 posibles y sumando cinco derrotas en las primeras once jornadas de Liga, el técnico valenciano comienza a estar en la cuerda floja. A pesar de ser un entrenador que ilusionó al cadismo, siendo el nexo de unión en un verano que ha sido calamitoso a nivel extradeportivo, ahora la película ha cambiado. Con la vitola de “caballo ganador” y colocándose como una de las mejores opciones para comandar el banquillo en Segunda, el proyecto del técnico de Silla se está tambaleando. Con un carrusel de encuentros en este final de octubre, la derrota frente al Eibar lo deja muy tocado y el encuentro del sábado frente al Real Oviedo puede ser una de las pocas balas que le queden.

Bien es cierto que todas las cartas se deben poner sobre la mesa. No solo Paco López está siendo el foco de las dudas. La plantilla, siguiendo la línea continuista de anteriores temporadas y donde la mayoría estuvo presente en el descenso del pasado mayo, es responsable total de la actual dinámica. Con un fin de ciclo de varios jugadores que podía marcar un verano de reconstrucción, desde la dirección deportiva la apuesta fue seguir con muchos de estos futbolistas que, por el momento, están muy por debajo de las expectativas tras las primeras 11 jornadas de Liga.

La insistencia en persistir

Tras la derrota el técnico compareció en una breve rueda de prensa tras la derrota frente al Eibar donde seguía insistiendo en que no había tiempo para lamentaciones. “Estamos ahí abajo pero lo he dicho siempre: el quejarte y lamentarte, en decirlo, aunque sea verdad, no soluciona nada. Lo soluciona el no rendirse, el insistir y persistir. No sirve absolutamente de nada agachar la cabeza y venirte abajo”. Por otro lado, destacó que el acierto sigue sin hacer acto de presencia. “Nos falta acierto y cuando no tienes acierto es difícil ganar partidos. Ningún reproche a la entrega y el compromiso de todos”.

De nuevo, el entrenador del Cádiz persiste en que el problema mental y encajar gol, hace mella en los jugadores. “Aunque se hable, lamentablemente pasa por la cabeza de los jugadores cuando se ponen por delante. Y cuesta cada vez más en este tipo de situaciones. Es verdad que tampoco estamos teniendo la suerte necesaria ni el acierto. Hemos tenido acciones de córners y faltas, pero cuando no la tienes de cara hay que tratar de cambiarlo”.

Ahora, en un contexto poco agradable y donde el aficionado comienza a cansarse, la visita del Real Oviedo al Nuevo Mirandilla este sábado, llega en un momento donde los de Calleja están a un nivel superlativo y pueden hundir más a un Cádiz que actualmente no tiene signos de constantes vitales.

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