LEVANTE

Pablo Martínez tiene la llave del mercado del Levante

El centrocampista madrileño se quedó fuera de la convocatoria frente al Sporting y su venta es por “una cuestión económica”, como afirmó Calero.

David González

El Levante trabaja en la venta de Pablo Martínez por “una cuestión económica”. El conjunto granota, con una parte importante de la plantilla por inscribir y con refuerzos por abordar, especialmente en la línea defensiva, necesita de la inyección económica de un traspaso y el centrocampista madrileño es el jugador marcado en rojo en la agenda de Felipe Miñambres.

Pablo Martínez, que ha sido tanteado por el Valencia, Rayo Vallecano y Valladolid a lo largo del mercado, viene de firmar su temporada más prolífica en cuanto a números, con seis goles y cinco asistencias, pese a salir de una lesión de ligamento cruzado.

De hecho, según pudo saber AS, el Valencia avanzó en un acuerdo con el centrocampista en caso de que la salida de Javi Guerra al Atlético de Madrid se materializase.

El Levante ha tasado al jugador en cuatro millones de euros, que podrían abaratarse con un porcentaje de una futura venta, y el club se mantiene firme con uno de sus jugadores franquicia pese al overbooking del centro del campo.

El propio Julián Calero desea que el jugador permanezca en el equipo, pese a que es consciente de la delicada situación económica que atraviesa el club. “Si sale es porque el club necesita esa gestión por ser inevitable porque si me preguntas a mí yo no quiero que se vaya. Entiendo que el club está en las circunstancias que está y tiene que hacer operaciones”, afirmó tras el estreno liguero frente al Sporting.

Pablo Martínez, a sus 26 años, viene de ser el jugador más determinante de la pretemporada, siendo el máximo goleador del equipo con tres tantos, pero, pese a ello, se quedó fuera de la convocatoria de cara a la vistia a El Molinón por cuestiones de mercado. Además, el jugador se ve preparado para mostrar su fútbol en Primera División.

Su venta, tras la frustrada venta de Marc Pubill a la Atalanta, de la que correspondería al Levante un 25% de la plusvalía del traspaso, agilizaría las gestiones de las inscripciones pendientes (Iborra, Pampín, Rober Ibáñez y Alfonso Pastor) y permitiría mirar al mercado para reforzar las posiciones que todavían andan cojas ne la plantilla. Además, mientras, Vicente Iborra aguarda la operación no solo para ser inscrito, sino también para recuperar el dorsal ‘10′ que ahora mismo pertenece al madrileño.

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