Oviedo y Racing igualan en un trepidante partido

Partidazo de altos vuelos en el Tartiere, con golazos, ocasiones, polémica y dosis de buen fútbol. Es lo que pasa cuando dos equipos muestran su alma ofensiva sin reparos. Bien por Carrión y José Alberto. Solo un manchón en una cita tan atractiva, la actuación de colegiado, Fuentes Molina, que siempre pareció asustado. El 1-1 parece un resultado corto visto lo visto sobre el terreno de juego.

Oviedo y Racing se dispusieron desde el principio a brindar un buen partido de fútbol. Uno, cada uno con sus estilo, que dejó un número notable de llegadas y oportunidades. Los locales trataron de imponer su ritmo con la pelota pero los santanderinos lograron hacer pupa siempre que pudieron correr. Los dos, en todo caso, miraron al área rival. Propuestas a contracorriente en una categoría que tantas veces castiga a los equipos alegres.

Salió mejor el Oviedo, que avisó con un disparo de Moyano y un cabezazo de Luismi, pero fue más clara la del Racing: Román despejó ante Arana. Se volverían a ver las caras. La siguiente fue aún más clara, con un pie salvador del meta ante la definición de canario. En todo caso, el colegiado señaló fuera de juego en una acción muy justa.

Pero la acción defensiva más brillante del segundo acto se dio a los 38 minutos. Y repitió protagonistas. Disparó Aldasoro en la frontal, untiro nada limpio, tocó Arana de cabeza para envenenar el toque y Román, a contrapie, reaccionó para tocar lo justo y evitar el 0-1. Algunos minutos antes, el Oviedo había reclamado con insistencia un agarrón de Aldasoro sobre Luengo en el área que el colegiado no consideró sancionable.

Apareció Ezkieta poco antes del descanso para tapar un remate franco de Moyano y entonces, ya cerca del 45, llegó el golpe visitante. Un balón que parecía sin dueño le cayó a Arana que filtró a la entrada de Peque. Quiebro a Román con el cuerpo y definición a puerta vacía. Golazo para adelantar al Racing justo antes de irse a la caseta.

Tras el descanso las cosas se serenaron algo, pero entra en escena Fuentes Molina (de gesto y decisiones del que es desbordado las circunstancias) para alterar las cosas. Primero le sacó una roja directa a Luengo y a los 8 minutos a Sangalli, Dos acciones que no parecieron para tanto.

El Oviedo no tardó en dejarse empujar por el ambiente que siguió a la igualdad de fuerzas. Colombatto sirvió en largo para la carrera de Alemao, primera solución de Carrión para tratar de igualar. El brasileño controló en el aire y armó rápido el disparo para igualar.

A partir de ahí, con más de 20 minutos por delante, un correcalles facilitados por dos equipos que ni escatimaron un esfuerzo ni renunciaron a atacar. Mboula pudo darles la victoria a los suyos por su flanco, pero el Oviedo estuvo más cerca de anotar: Paulino con la derecha, Seoane desde la frontal y un centro final de Bretones rozaron la euforia de un Tartiere que despidió a los suyos con una ovación cerrada.