Oviedo deja en evidencia la falta de recursos del Leganés en fichajes
Borja Jiménez destacó el potencial del banquillo local. En contraste, el Leganés tuvo que tirar de un chaval de 16 años para buscar la remontada. Los fichajes, urgentes y ausentes.
La derrota del Leganés el pasado sábado ante el Oviedo (1-0) dejó en evidencia las necesidades de banquillo de un líder que, sin fichajes pese a los problemas que atraviesa, se siente inferior cuando se mira en el espejo de los mercados rivales. Borja Jiménez, su entrenador, se muestra comprensivo ante las circunstancias económicas de su equipo, pero también realista al insistir en que, pese al excelente rendimiento del equipo, los refuerzos son necesarios. Casi obligatorios. Si a ello se le une que los equipos que batallan con el Lega por ascender sí que se están reforzando, el resultado es cierta sensación de orfandad en esta ventana invernal de refuerzos.
“Los cambios de hoy: Paulino, Borja, Cazorla, Seoane… son muy buenos, más los que inician, más los que no han jugado… es una plantilla confeccionada desde el inicio para estar entre los seis primeros o incluso a los dos primeros”, analizaba el entrenador abulense del Leganés al caer en el Carlos Tartiere. Su mensaje, sin decirlo y por pura comparativa, sonaba a lamento visto que los recursos del Leganés no sólo no crecen, sino que menguan. Sólo 24 horas antes la plantilla pepinera se vio reducida en un efectivo por la salida de Naim García al Barça Atlètic. Un jugador que no contaba demasiado, pero que supone ya contar con un hombre menos. Su salida libera poca masa salarial para intentar el desesperado fichaje de un extremo.
Sólo con 15 jugadores de campo
Entre tanto, en Oviedo, Borja Jiménez tuvo que tirar de un chaval de 16 años, Sydney, para buscar el gol del empate, visto que no confía en Poveda por su bajo rendimiento toda la temporada. No era el único crío de la lista. En un elenco de 22 jugadores, el preparador incluyó a tres canteranos: el mismo Sydney, Koke (mediocampista) y Alvin, tercer portero. Sobre el papel, la plantilla real de Jiménez para esta visita era apenas de 15 jugadores de campo.
A saber: Nyom, Lalo, Arambarri, Jorge Sáenz, Sergio González, Franquesa, Abzi, Undabarrena, Chicco, Portillo, Perea, Djouahra, Ureña, Diego García y Miguel de la Fuente. A ellos hay que unir los tres ausentes: Raba, Neyou y Cissé. Recursos valiosos, pero sobre el papel, justos para un equipo que sueña con ascender y mantener el liderato que pelea (y sostiene) desde hace ya trece jornadas consecutivas.
Retornos de alivio
Al menos en cuanto a las bajas, empiezan a emerger pequeños rayos de esperanza, como la vuelta de Miguel de la Fuente (ya fue titular en Oviedo) y la de Neyou, que eliminado de la Copa África, debería poder estar ante el Valladolid. Cissé (clasificado con Guinea para cuartos) y Raba (lesionado) seguirán fuera. En el caso de este último, Borja ya ha avisado que está acortando plazos. Inicialmente se temía que pudiera estar fuera hasta marzo.
Brotes verdes que no tapan el bosque de las urgencias que tenía este Leganés bien detectadas desde noviembre. El objetivo era fichar (en este orden) un medio centro, un extremo y un delantero. La primera opción se ha ido cayendo visto que no llegaría apenas a tiempo para cubrir las bajas de la Copa África. El último, el ariete, se ha descartado casi por imposibilidad económica. Así que ahora los esfuerzos se centran en un extremo, pero de nuevo de manera precaria y esperando a que alguna salida más (Josema o Poveda) liberen masa salarial para permitir traer algún refuerzo.