Otro espectacular reparto de puntos en El Arcángel

El Córdoba y el Zaragoza brindaron un gran espectáculo. Goles, alternativas y ocasiones, además de una actuación de VAR, se mezclaron en 90 minutos de fútbol total. Otra cosa es que los puntos repartidos sienten bien. El Zaragoza se queda sin acceder a los puestos de ascenso, mientras que el Córdoba no es capaz de escapar de la zona de peligro con el añadido de que tiene que visitar esta semana las plazas de Almería y Gijón con lo mal que se da el rol de foráneo. Al menos, en clave local, quedó el consuelo de que El Arcángel aún no ha sido asaltado.

De partida, Ania, quien vio el partido desde las cabinas de prensa tras la sanción, optó por no hacer cambios. Los mismos de Cádiz con la salvedad del lateral derecho, en el que el joven Vázquez tomaba la alternativa en el fútbol profesional ante las ausencias del lesionado Isaac y el sancionado Albarrán. Por su parte, el invicto en el El Arcángel Víctor Fernández echaba mano de Bazdar y Keidi Bare.

Comenzó el Córdoba como lo esperaba el técnico aragonés. Es decir, siendo una “tormenta de fútbol ofensivo” Jacobo y Casas generaron dos ocasiones en los ocho primeros minutos de juego. Sin embargo, no tuvo continuidad y poco a poco el Zaragoza fue entrando en la contienda.

Prueba de ello es que en una presión alta consiguió el primer gol de la contienda. En una mala conexión entre Marín y Ruiz, Francho estuvo astuto para robar y batir al meta almeriense. Después, el VAR tuvo su momento con un derribo de Vázquez a Liso, que fue anulado por mano del zaragocista pese a que Moreno Aragón pitó lo contrario. Tras ese lance, el Córdoba reapareció en la contienda teniendo reflejo en un remate de Jacobo a la madera. El mismo resultado halló Tasende, previo desvío de Vázquez, en un acercamiento blanquillo tras una jugada de Azón desde la derecha.

Pero el Córdoba tenía un nuevo brío distinto y lo demostró. Vázquez, sin ningún tipo de vértigo al estreno, irrumpió por zona derecha del ataque y encontró a Théo Zidane para hacer el gol de la igualada. El partido estaba vivo y con el contador a cero. Y lo cierto es que el Córdoba acabó mejor, pero le faltó confirmar la remontada antes de llegar el descanso.

Pero en la segunda mitad entró mejor el Zaragoza. Prueba de ello es que Bazdar estuvo cerca del 1-2, pero en el mano a mano con Carlos Marín comprobó las virtudes del meta almeriense. Y repitió en un remate a quemarropa de Iván Azón. Pero la acción no quedó ahí, ya que en la continuación Luna, completamente solo en el área, tuvo la pausa necesaria para batir a Marín. Lejos de venirse abajo, el Córdoba reaccionó al minuto cuando Jacobo culminó un centro de Carracedo.

El 2-2 no apaciguó a los contendientes, que siguieron buscando la victoria en una y otra portería. El Córdoba lo hacía por la vía del dominio y el Zaragoza por la de las transiciones. Ania y Víctor movieron sus banquillos en busca de algo nuevo o de refrescar piernas, porque, por momentos, el partido parecía un correcalles. En uno de ellos, marcó Aketxe, pero en fuera de juego. Pocos minutos después fue Bazdar quien estrelló el balón en la madera. Dio la sensación de que el Zaragoza estaba acabando mejor la contienda con las acometidas de Ares, pero el Córdoba, a su modo, lo intentó hasta el final. El último intento lo tuvo Obolskii, pero Poussin evitó la culminación de la remontada blanquiverde.

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