Ocho jugadores podrían negociar el día 1 de enero

El Granada está trabajando a destajo en este mercado invernal. A la incorporación de un ‘nueve’, que parece que será Karrikaburu, la dirección deportiva también está trabajando en las salidas. Son cuatro los nombres sobre la mesa. Sin embargo, cuando todas estas cuestiones estén resueltas, no parará el trabajo porque empezarán las renovaciones. Y es que hasta ocho futbolistas podrían negociar con otros clubes a partir del día 1 de enero, ya que finalizan su contrato con la entidad nazarí el próximo 30 de junio de 2023.

Dos de los grandes fichajes de este verano, Óscar Melendo y José Callejón, están en el aire. Ambos esperan saber si se consigue definitivamente el ascenso para decidir su continuidad o no en la ciudad de la Alhambra. Tanto el motrileño como el catalán tendrían una cláusula de renovación automática en caso de subir, así que su renovación queda pendiente de futuro deportivo del club. Diferentes son otros casos.

Quini y Víctor Díaz, dos de los pesos pesados de los últimos años en el vestuario, también terminan su vinculación. A sus 33 y 34 años respectivamente su futuro también está en el aire y dependerá de si se asciende o no. Aún así hasta después del cierre de mercado no se tratará su posible renovación. Por su parte, Perea y Rochina también están pendientes del futuro del club. El albaceteño tiene más opciones de seguir, mientras que el valenciano podría pensar en cambiar de aires después de una segunda etapa en la que las cosas no le ha terminado de salir. Por su parte, Jorge Molina podría seguir un curso más. Tanto el club como el jugador están encantados de su vinculación e implicación, por lo que, independientemente de lo que pase en el plano deportivo, dependerá más de cómo se sienta el futbolista.

El último es Adri López. El portero, que llegó este mismo verano, se ha ganado la confianza del entrenador y, lo normal, es que continue en la disciplina nazarí. Otro caso es el de otro canterano, Isma Ruiz que aunque no está en la plantilla se encuentra cedido en el Ibiza. El de Gójar tenía, en principio, un preacuerdo para renovar y hay predisposición, pero aún no hay nada firmado.