TENERIFE
Noviembre irregular
El Tenerife empezó el mes apretado con el descenso, se rehizo, ganó en Burgos, donde nadie lo había hecho, encadenó tres triunfos seguidos, pero perdió el derbi y luego en casa con el Oviedo.
Terminó noviembre con el Tenerife inmerso en las mismas dudas con las que empezó. Fue un mes de lo más irregular para los blanquiazules quienes cortaron una mala dinámica, enlazaron tres victorias seguidas que hicieron re ilusionar a sus aficionados, pero lo acabaron perdiendo dos encuentros seguidos, uno de ellos el derbi y otra vez se presentó el pesimismo.
El primero de los seis duelos de noviembre fue en Anduva donde los insulares cayeron 1-0 en un partido que iba para 0-0 hasta que un zapatazo de Gelabert rompió el aburrimiento. Entonces, el descenso se empezaba a acercar con el equipo enlazando la tercera caída consecutiva.
Sin embargo, todo cambiaria cuando menos esperanzas había ya que unos días después tocaba visitar a El Plantío, donde nadie había ganado para medirse al Burgos que estaba en un gran momento. Contra pronóstico, los de Ramis ganaron gracias a un penalti que vio el VAR y que Elady Zorrilla convirtió en gol ya en la recta final.
Parecía que empezaba el resurgir. Y más después de vencer en Copa del Rey, no sin sufrimiento, ante el Lealtad (0-2). Además, el equipo poco a poco iba sumando efectivos tras las recuperaciones de José Ángel, Shashoua o Waldo Rubio.
Posiblemente el mejor partido de este undécimo mes se jugó ante el Huesca en el Heliodoro. Haciendo un fútbol muy práctico y evitando cualquier atisbo de reacción de su rival, se ganó 2-0 con claridad y ya se empezaba a mirar más hacia arriba que abajo y lo más importante, recuperando sensaciones.
Sin embargo, en cuestión de cuatro días, toda la estantería se derrumbó y volvieron los problemas. Primero al perder de manera categórica ante Las Palmas (3-1) dejando una muy mala imagen ante el eterno rival. Y este pasado miércoles, se volvió a caer, aunque en este caso de manera injusta contra el Real Oviedo (0-1) agravando un poco más la crisis y volviendo a acercarse a la zona peligrosa.