RACING | EL ALARGUE
¿No hay un plan para las remontadas?
El Racing solo gana si deja su portería a cero y trasmite impotencia en cuanto su rival marca el primer gol del partido
Lo más grave no es que el Racing haya perdido los seis partidos en los que su rival se ha adelantado en el marcador, lo peor es que solo en Eibar pareció creer en que existía la más remota posibilidad de dar la vuelta al marcador. En el resto, también ayer frente al Burgos, los jugadores verdiblancos han parecido cargar con una enorme mochila en cuanto Parera encajó un gol. Los puntos 1, 2 y 3 del plan de partido de Romo son iguales: mantener la portería a cero. Perfecto, es su manera de ver el fútbol, el año pasado le sirvió para ascender con mucha autoridad y este, pese al mal inicio, llevaba ocho partidos sin perder. Ahora bien, no es de recibo la sensación de impotencia que emana el equipo. En lo personal, uno a uno, y en lo táctico. Nunca una revolución, ni siquiera un volantazo, solo hombre por hombre y confiar en un chispazo. Nunca tres defensas, nunca un solo pivote, nunca dos o tres delanteros... ¿sería muy grave perder por dos goles de diferencia si te sale mal el puñetazo en la mesa? (P.D. No cuenta como vuelco táctico meter a Peque en el ochentaytantos y cambiarle tres veces de posición en ese ratuco)
Un tiro en el pie
Ya me da vergüenza hasta volverlo a escribir. Es lo de Camus. Lo de que le saquen por la derecha. Hace cuatro años, cuando Marco llegó a la primera plantilla, un jugador que compartía vestuario con él me dijo (y creo que a Marco también) que “si Camus quiere llegar a Primera tiene que jugar por la izquierda, si lo hace por la derecha no pasará de Segunda B”. Y sabía, con más de 150 partidos en Primera, de lo que hablaba. Firmo debajo. Un entrenador, con muy buen ojo para los jóvenes, me hizo la misma predicción dos años antes, cuando todavía jugaba por la derecha en el Juvenil del Racing y se hinchaba a meter goles haciendo eslalon de fuera a dentro. Marco prefería entonces jugar a pie cambiado, como Munitis se cogía unos rebotes tremendos cuando le empezaron a poner por la derecha y acabó su carrera cogiéndoselos cuando le ponían por la izquierda. Romo sabe que Camus es infinitamente mejor por la izquierda, pero nunca ve el momento de quitar a Íñigo Vicente o a Arturo. No son malos, por supuesto, pero si con 0-1 quiere remontar, si quiere meter balones al área, si quiere uno contra uno con posibilidad de generar faltas o penaltis su hombre se llama Marco Camus. De extremo izquierdo. Perdón por la reiteración.