Ni Yeremay puede frenar al líder

El Racing de Santander sale más líder de Riazor con unos números que asustan. Quinta victoria consecutiva, sexta de seis partidos lejos de su estadio. Brecha de ocho puntos con el segundo a la espera de lo que haga el Granada. Ambición a raudales que se vio desde el inicio de partido tras ponerse 0-2 cuando no se había llegado al minuto 25. La apisonadora cántabra tenía una autopista, pero el Deportivo no bajó los brazos, no se dejó llevar por los nervios de verse un poco más hundido en el descenso. Sacó orgullo, fútbol y oportunidades, pero un día más se olvidó de la puntería. De aprovechar alguna, al menos alguna, de las múltiples ocasiones que crea. La esperanza llegó en el minuto 65 con un gol de un Yeremay que empezó en el banquillo y cuyo talento estuvo cerca de lograr una remontada que merecieron los de Idiakez, pero que un día más no llegó por la falta de eficacia.

La primera sorpresa de la tarde llevó la firma de Idiakez tras la debacle ante el Levante con la banda izquierda como damnificada. Así, Obrador y Yeremay comenzaron en el banquillo. Un lugar inédito para el canario esta temporada en un once con dos debutantes como titulares: Cristian Herrera y Escudero. Menos sorprendente fue la asfixiante presión adelantada del Racing, lo que dibujó desde el inicio un alto ritmo con ida y vuelta. Con todo, el primer aviso serio llegó a balón parado con una falta de Michellin que, entre el fuerte golpeo y el molesto sol, terminó en larguero tras rozarla Helton. Casi acto seguido llegó la respuesta local con un centro de Mella, cabezazo de Barbero e intervención de Ezkieta. Lo siguiente fue el primer gol, la primera genialidad de Andrés Martín con un sensacional pase y desmarque a la altura de Pablo Rodríguez para marcar en plancha el 0-1 ante un Helton que pudo hacer algo más.

El gol, lejos de tranquilizar al líder, lo animó todavía más en la búsqueda de un segundo golpe para tumbar al noqueado Deportivo. Y así sucedió tras otro robo adelantado. Tras otro balón cargado en el área. Esta vez la cazó Arana, que con un enorme zurdazo la clavó en la escuadra. 0-2 en un suspiro ante un rival que no había salido mal, pero sin la mitad de diente y acierto en el último tercio de campo. Así, la tuvo otra vez Barbero en un excelente centro de Escudero tras una jugada de estrategia, pero su cabezazo se fue alto. Minutos de orgullo, calidad y llegadas coruñesas, pero sin martillear la portería cántabra. Como en el 33′, con el gol anulado a Barbero por fuera de juego. Ambición, acoso y personalidad blanquiazul bajo la batuta de Mario Soriano, pero siempre con el mismo pecado: la eficacia. Porque en el 43′ fue Villares el que la tuvo muy clara, pero su remate se fue al larguero. Y por si fuera poco, hasta cuando el Depor hizo todo perfecto con una jugada de escuadra y cartabón, apareció Ezkeita para sacar con una para imposible un remate en el área pequeña de Barbero.

Con la sensación de ser una roca con pegada, ambición y plan, se fue el Racing al descanso. Con la de hacer muchas cosas bien sin ningún tipo de recompensa y pagar sus errores, el Depor. El segundo acto comenzó igual, con un Lucas Pérez hasta entonces muy desacertado, mandando un increíble zurdazo al larguero y luego un pase de gol que Cristian Herrera envió a las nubes. Esta vez sí hubo respuesta, con un mano a mano de Arana que esta vez ganó Helton. Respuesta de un Racing consciente de que no se podía vivir de los dos primeros goles y decidido a amenazar también la portería rival para evitar sustos. Lo pudo sentenciar del todo Andrés en una jugada individual, pero se encontró con mano dura de Helton a su remate raso.

Paso adelante del líder ante un Depor que perdía energía, lo que llevó a Idiakez a realizar un triple cambio con la entrada de Yeremay, Bouldini y Obrador. Y el movimiento dio sus frutos, vaya que si los dio. Yeremay, ese talento dormido en el banquillo, realizó una jugada de ensueño para poner el 1-2 en el minuto 65 con un milimétrico disparo cruzado. Con el partido inclinado hacia el bando local, José Alberto también buscó gasolina con otro triple cambio para dar entrada a Sangalli, Lago Junior y Suleiman. Tramo final de poder a poder con un Yeremay regateando hasta el linier, pero cuyo remate se marchó fue por poco. Luego la tuvo Davo, pero su cabezazo se marchó fuera. Luego fue Karrikaburu, cuyo remate se encontró con Pablo Vázquez bajo palos con Helton ya batido en la última oportunidad del partido.

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