Mucho VAR para tan buen Racing

Sólo el VAR y un polémico penalti (roja incluida) fue capaz de frenar al Racing de Ferrol en el hogar del líder, espacio otrora siempre seguro que esta vez zozobró de pánico ante un rival que llegó a ponerse 0-2. Los tantos de Iker Losada y Señé no reanimaron al Leganés, que sólo hasta que vio como su enemigo se quedó con uno menos supo eyectarle ímpetu y firmar las tablas con goles de Neyou y Diego García. Todo en una primera mitad que dejó espacio a una segunda de impotente dominio local. El Racing de Ferrol encadena seis jornadas sin perder frente a un líder que lo será también pase lo que pase en una semana ante el Zaragoza.

El Racing de Ferrol mastica partidos con mandíbula de oro y dientes de cemento. El concepto revelación se le viene corto. Mejor rebelde. Con B de Batallón para asaltar Butarque (también con B) y amenazar con tumbar al líder en su castillo, allí donde permanecía virgen desde la primera jornada, cuando el Andorra se hizo con el estadio de un equipo todavía en pañales. Pero el Lega ya no lo es. Por eso tiene más mérito el casi amago de conquista que sólo deshizo el lío arbitral y la reacción blanquiazul.

Desliz de pizarra

El calorcillo del mediodía debutante en Butarque (primera vez en este horario esta temporada) aplatanó a un líder que se vistió de medianía hasta el ecuador de la primera parte, cuando el arbitraje reventó un partido de dictadura verde. Sólo jugaba el Racing. Miraba y se impacientaba un Leganés que ya comenzó perdiendo en la pizarra. El once ofensivo de Borja Jiménez partió a un equipo que atacaba con cinco y defendía con tres. En la media, sólo dos. Escaso dique para un torrente gallego de ideas firmes al que la autopista pepinera le supuso un carril a la esperanza.

Los tantos de Iker y Señé (0-2, primera vez que el Lega encajaba dos tantos este curso), ambos facilitados por los boquetes defensivos locales, hormigonaron ya al cuarto de hora la fe de un visitante que sólo se derrumbó cuando Raba cayó al suelo ante el leve contacto de Castro (26′) en un amago de presión a la salida del balón. González Díaz pitó penalti (muy dudoso) y al revisarlo por la llamada del VAR, no sólo no se desdijo, sino que le mostró roja al capitán gallego. Neyou, tirador inusual, aprovechó el regalo de Black Friday para iniciar un camino de remontada que apuntaló Borja deshaciendo el patinazo del once. Diego García salió por Arambarri y en el 4-4-2 que dibujó el dominio del Lega se hizo carne precisamente en la testa del canterano, que encañonó un centro con purpurina de Franquesa. Puro arcoíris con un caldero de oro al final del recorrido.

Almidonó y reorganizó el descanso las intenciones gallegas para amurallar con orden sus mecanismos y dejarle al Leganés toda la iniciativa en un persistente vaivén de pelota. Clásico asedio más de intenciones que de hechos. Maduración constante. Impaciencia creciente. Y ahí donde mueren las esperanzas al Leganés le crecieron las suyas. Cantero y dos paradas épicas a Raba y Diego García disolvieron el amago de victoria para un Leganés al que este empate le sirve de serio aviso.

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