Mucho ruido y pocas nueces en El Toralín

Ponferradina y Granada empataron sin goles en El Toralín y ninguno de los dos equipos logró dar el golpe de timón que buscaban a sus respectivos rumbos. El equipo nazarí dominó casi de principio a fin ante una Deportiva bien plantada atrás, pero que apenas apareció en el área de Raúl.

La primera parte fue de dominio casi absoluto del Granada ante una Ponferradina bien plantada atrás, pero que no conseguía superar la presión nazarí para salir en transiciones rápidas. La posesión de los de Karanka no obtuvo demasiados réditos y sus acercamientos con peligro se limitaron a un disparo de Bodiger desde fuera del área que puso en apuros a Amir y otro de Callejón tras recoger un rechace que se le fue alto.

Gomes tuvo que retocar su equipo en el minuto 42 por la lesión de Derik y su sustituto, Edu Espiau, dispuso de la mejor ocasión de toda la primera mitad. Naranjo le dejó el balón en bandeja con la cabeza, pero el delantero blanquiazul, con todo a favor para marcar, envió el balón por encima del larguero.

La segunda mitad empezó con el Granada volcado sobre el área berciana y dos ocasiones claras que compartieron protagonistas: Rochina en el remate y Amir para salvar a su equipo. Melendo lo intentó con un disparo que no encontró portería y la Ponferradina quiso asomarse al área rival en una buena combinación entre Erik Morán y Edu Espiau, pero el remate de éste se fue a córner tras tocar en un defensa.

No perdieron las ganas de ganar ninguno de los dos equipos, pero el partido fue consumiéndose entre llegadas desaprovechadas, como los dos córners, uno para cada equipo, con los que se puso fin al partido después de que Cordero Vega anulara un gol al Granada por una clara mano del atacante.