Morales: “Lloré en el despacho (de Quico), yo no quería irme”

José Luis Morales (Madrid, 1987) ha contado su versión de los hechos de su salida y su regreso al Levante. Sus goles y rendimiento está apaciguando la tensión que en un sector de la afición generó su vuelta a Orriols y en una extensa entrevista concedida a Radio Valencia Cadena SER, el delantero confiesa su amor por el Levante, desvela sus lágrimas el día que comunicó su ‘hasta luego’ rumbo a Vila-real y relata por qué tomó aquella decisión. De su renovación por dos temporadas a su ruptura de contrato tras el descenso.

¿Qué pasa por su cabeza el día que lloró tras el Levante-Villarreal de Copa del Rey? Cuando intuía que se tenía que marchar... aunque luego todo cambió.

Esa fue una noche muy bonita. Un partido dificilísimo en el que conseguimos ganar en el minuto 119. Ahí salió todo. La alegría por estar en unas semifinales de Copa del Rey, cerquita de una final, y rompí a llorar porque era algo que no había conseguido nunca, además de hacerlo sin poder estar con nuestra gente porque estaba la pandemia. Cuando tienes sentimientos tan fuertes por el club que lo has dado todo, estallas. Dos días después se formalizó la renovación y no hubo ningún problema de llegar a un acuerdo.

Lo que no se pudo solucionar en tres meses de negociación para un contrato vitalicio se activó esa misma noche por dos años, ¿por qué?

Que al final se llega a un acuerdo. El contrato vitalicio se puede ver como algo bueno en el momento, pero a la larga igual no se puede justificar. Un jugador tiene que ganarse estar en un club. Se llegó a un acuerdo, se firmó dos años y era lo mejor que se podía hacer en ese momento. Por mucho que fuera Morales, si quería seguir me lo tenía que ganar.

Ese contrato se firma por dos temporadas y se especifica que si se baja a Segunda, usted puede quedar libre. Pero usted se quería quedar... ¿Por qué en los 50 días posteriores cambia?

La prensa tenéis más memoria para esas cosas. Lo dije en el Bernabéu también, que no me quería ir, cuando se consumó el descenso. Por mucho que la gente quiera creer o no creer, yo soy del Levante. Es el club que me lo ha dado todo. El Morales que conocen mis amigos y mi familia es el que ha crecido en el Levante. Mi corazón y mi cabeza en ningún momento pensó salir del Levante. Pero pasan los días y mi contrato terminaba. Lo que hace que yo cambie de opinión es que no me sentí valorado.

No se siente valorado porque no tiene una oferta de renovación ni nadie se dirige a usted...

Hasta que no acaba la temporada no me centro en el tema del contrato, porque creía que se iba a solucionar, que se iba a llegar a un acuerdo independientemente de todos los problemas económicos del club, porque los había, un descenso y contratos altos. Se pusieron a trabajar en esos contratos, en ajustar al Fair Play... yo me cansé de esperar, porque además fue mi mejor temporada en Primera División y no sé si por que todo el mundo creía que mi sentimiento hacia el Levante me iba a llevar a no salir del club... pues al final apareció el Villarreal y me hizo una oferta que a nivel futbolístico no podía rechazar porque era jugar en Europa y dar un pasito en mi carrera. Pero me costó mucho pensarla, sobre todo tras vivir muchas cosas bonitas en el club que me lo ha dado todo. Con todo el dolor de mi corazón tuve que decir que sí. Yo no quise hablar porque en el futuro quería volver al Levante, quería volver a ayudar a este club para volver a Primera. Voy a poner todo mi granito de arena. Al final la gente tiene que valorar lo que uno demuestra o dice públicamente, pero lo que no se ve es lo que nadie valora. Yo soy un jugador muy agradecido y positivo con toda la gente, me quedo con las palabras bonitas cuando me fui y con las que he recibido con mi vuelta. Me quedo con la gente que me apoya y la que trata de sumar para conseguir el objetivo, porque el de la afición y el del equipo es el mismo, subir a Primera.

¿Cree que cuando usted dijo en El Larguero que quería quedarse... les metió en un lío?

No lo sé. Yo lo que digo en cada momento es lo que siento. No sé qué planes tenía el club conmigo. Espero y deseo que el club sí quisiera que siguiera en Segunda. Pero en ningún momento yo quise poner en problemas al club. Al contrario. Morales nunca ha renovado por dinero en el Levante. Siempre he intentado ser justo conmigo mismo en cada contrato y ha habido compañeros que han cobrado más que yo, todo el mundo lo sabe, y José Morales no ha abierto la boca nunca. Yo podría estar cobrando ahora el doble o el triple en Primera y no lo estoy haciendo. Y no lo estoy haciendo porque José Morales quiere ayudar al Levante, quiere al Levante y sabe todo lo que le ha dado al Levante. También se ha dicho que me ofrecieron mucho dinero para quedarme y si hubiera sido así no me habría ido al Villarreal.

Habla de esa posible oferta de 2 millones cuando usted entró al despacho, tras 50 días sin saber nada, para despedirse....

Cuando yo voy al estadio voy a decir a Quico (Catalán) y Felipe (Miñambres) que me marcho. El club tiene unos problemas económicos muy grandes y una manera de ayudar es yéndome para dejar margen y puedan inscribir jugadores que sí tienen contrato. fue una reunión muy difícil para mí. Esto no lo sabe nadie, yo tuve que salir del despacho porque me puse a llorar. Yo no quería irme, pero era lo mejor para el club. Es una decisión que tuve que tomar yo, porque si yo hubiera esperado más no se habría podido hacer ninguna de las dos cosas y tampoco quería dejar de aprovechar una oportunidad buena que era para mí, como era competir en Europa con el Villarreal y pelear por objetivos diferentes a los que yo peleaba en el Levante.

En esos 50 días que estuvo esperando, ¿si el Levante le hace una oferta la habría estudiado? Porque cuando le llega ya tenía la oferta del Villarreal en la mesa.

Al final lo que te lleva a tomar las decisiones es lo que vas viviendo en cada momento y el tiempo ahí apremiaba. Fue pasando y pasando, independientemente de que nadie quería bajar a Segunda, podía suceder y tanto el club como yo sabíamos que si el club descendía a Segunda, yo me quedaba sin contrato. Y el tiempo fue lo que hico que en mi cabeza hubiera un clic y era el momento de separar nuestros caminos. Como dije en su día, fue la primera vez que pensé en mí... pero también pensé en el Levante porque no quería ser un estorbo que pudiera hacer que el club no tuviera suficiente potencial económico.

¿Y por qué no explicó todo esto en aquel momento?

Uno piensa qué puede ser mejor o peor. Para mí era fundamental que en un futuro no muy lejano pudiera volver a estar aquí. Para mí fue complicado salir y yo no podía hablar mal del club que me había dado todo. No he hablado nunca mal del Levante ni lo haré. Si yo hubiera deseado el mal para el Levante... podría haber echo cosas que otros han hecho y no las haré. Mi conciencia está tranquila, aguanté el chaparrón en casa, solo con mi familia. Sabía que me iban a decir de todo. Si esto me pilla con 22 años, pues igual me hubiera afectado más. Pero me pasó con 35 años, con experiencia, Morales siempre ha sido criticado y no iba a ser menos en su salida. Mi cabeza siempre ha estado centrada en el trabajo, más allá de las palabras, y es en lo que me he basado. He tenido a mi familia y mis amigos que me han ayudado muchísimo.

¿Se esperaba el chaparrón cuando regresó?

Sí me lo esperaba, sí, porque la misma gente que no entendía mi salida no iba a entender mi vuelta. Independientemente de los argumentos que tú puedas darle, pero para ellos es como si les hubiera dejado tirados en el peor momento. Pero nunca sabes cuál es el peor momento. Igual el peor momento es ahora y estoy aquí. Yo estoy centrado en hacer todos los goles posibles para hacer disfrutar a la gente y para que dentro de siete meses podamos seguir hablando de que el Levante vuelve a Primera.

¿Quién le llamó en verano para volver al Levante: Danvila, Miñambres...?

Yo nunca perdí el contacto con la gente del Levante. Más allá de mi salida y la de Quico, yo siempre he tenido buena relación con toda la directiva. Una vez entra Jose Danvila, yo le doy la enhorabuena, las gracias por ayudar al club en la situación en la que está, y le dije que yo iba a ser el primero en ayudar. Según fuimos hablando, pues va saliendo el tema de una posible vuelta. Yo les digo que a mi no me importa volver aún estando en Segunda, que si hay posibilidad y el margen de Fair Play lo permite, yo estoy dispuesto a volver. Lo que había que cuadrar es el tema del Fair Play, cuando estuviera todo atado, se haría, porque no quería meter al club en un jaleo con un contrato hasta última hora por el Fair Play.

¿Usted le dijo a su agente que no atendiera otras opciones hasta que se resolviera si podía o no ir al Levante?

Yo le dije directamente a Pepe (Danvila) que estuviera tranquilo, que si nos poníamos a trabajar con LaLiga para cuadrar el Fair Play, yo no iba a firmar con nadie hasta que no hubiera ninguna opción de poder hacerse. Tanto por mi parte como por la del Club, en este caso por la de Danvila, nos pusimos a trabajar con la Liga para reducir al mínimo el cómputo de Fair Play.

Cuando uno se va de un sitio pensando en volver... es que no quería irse.

El Levante me lo ha dado todo y me lo sigue dando todo. Me da felicidad, alegría, estoy en casa, estoy superfeliz de volver a estar aquí. Es lo que me llena a mí. Uno tiene que ser agradecido con todo lo que le pasa. En su día pocos confiaban en José Morales cuando estaban el filial... y el Levante siempre apostó por mí. Soy lo que soy gracias al Levante.

¿Ve que la herida se está cerrando?

No estoy en la cabeza de todos los aficionados del Levante... pero creo que sí. Me quedo con las muestras de cariño, con la gente que me dice gracias por volver. Me quedo con lo que suma. A la gente que no lo entiendo, yo no soy quién para hacerles cambiar de opinión. Yo he venido aquí para hacer goles y tratar de hacer feliz a la gente.

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