Michu, agradecido: “Me siento en deuda con Burgos”

En el fútbol, como en la vida, hay razones que uno no entiende o simplemente episodios o creencias que no atienden a ninguna. A Miguel Pérez Cuesta, Michu, le pasa, que cuando habla del sentimiento que tiene hacia el Burgos hay quien no le comprende. Así lo ha reconocido este lunes en la rueda de prensa posterior a su renovación con el club blanquinegro, que sirvió, de algún modo, como balance adelantado de la temporada. “A veces llego a casa y mis padres me preguntan por qué me siento así, pero me siento en deuda con Burgos. Creo que lo haría un poco menos si pudiéramos subir, aunque no creo que pueda devolver el cariño que nos han dado”, ha asegurado el asturiano.

Ese afecto y esa sensación, que comparte con su equipo de trabajo, tienen un día marcado como especial. “Cuando perdimos 5-0 en Oviedo, la afición nos despidió con mucho cariño, después de la derrota más dolorosa. Ahí habíamos tenido ya las primeras conversaciones para renovar, el lunes llegamos al despacho y decidimos que teníamos que seguir”, prosiguió su narración. No en vano, ni aquella derrota quebró la confianza de la entidad; al contrario, se mantuvo y ha seguido firme, como confirmó Marcelo Figoli, quien le acompañó durante su comparecencia.

Dado que “la confianza es brutal” y la dirigencia del club planea “comenzar un nuevo proyecto, con otras metas y mucha ambición”, Michu ha aceptado recoger el guante para seguir “en casa, feliz, con ganas de trabajar en la temporada que viene y en los nuevos objetivos”, después de firmar un proyecto a medio-largo plazo, de tres temporadas, cuya idea de crecer comparte. Es por todo ello que rechazó las ofertas que tuvo, de Reino Unido y España, para continuar adelante con la idea de “ser protagonistas”, un papel nuevo que requerirá de acierto en el mercado.

“Tenemos que tener en cuenta de dónde venimos, pero no podemos equivocarnos. Los chicos que pertenezcan a la plantilla tienen que tener un cambio de mentalidad. Empezamos de cero y hay que llegar lo antes posible a los 50 puntos, pero el objetivo de la propiedad es apuntar a la Primera División, y eso es de agradecer”, aseveró el director deportivo, que contará con más recursos económicos para ello y que quiere ser “partícipe desde la direccción deportiva de poder devolver al Burgos a Primera División”, un deseo firme, aunque sin plazos.

Su gusto por una plantilla corta

Michu reconoció que es posible que se quedasen este año “un poco cortos de efectivos” al priorizar la calidad por delante de la cantidad, después de las lesiones graves de Saveljich y Raúl Navarro y a pesar del “máximo nivel y del rendimiento” que dieron Arroyo y Montiel, llegados en enero. Pese a ello, volvió a mostrar su gusto por un plantel en el que no estén todas las fichas ocupadas. “Me gustan las plantillas cortas y que todo el mundo tenga oportunidades”, ponderó.

El gerente del área deportiva blanquinegra cuenta con la promesa por parte del club de que “se va a hacer un esfuerzo” y de que va a temer “más gasolina y más munición”, lo que, a priori, puede dar una mayor facilidad a la hora de confeccionar la plantilla. Este trabajo está pendiente de una conversación con Bolo y de la comunicación, primero, con los jugadores, ya que habrá algunos que acaban contrato con propuesta para seguir, otros que no lo harán y quienes no contarán a pesar de tener vinculación más allá del 30 de junio. Cosa habitual, como ha sido y espera que sea el apoyo de una afición que desea cerrar la temporada con 61 puntos ganando en Alcorcón.

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