Mestalla, la amenaza fantasma

Al 99,9 por ciento periódico, el Espanyol se estrenará en Segunda en el Carlos Belmonte, tal como deparó el calendario al asignar el encuentro a domicilio ante el Albacete para la primera jornada, el próximo domingo 13 de agosto. Sin embargo, existe una remota opción de que el escenario fuera otro. Nada más y nada menos que el lugar del crimen. Allí donde certificó matemáticamente su descenso: en Mestalla.

La cosa es que, como todos los clubes profesionales, el Albacete ha tenido que comunicar a LaLiga el estadio alternativo en el que jugaría como local en caso de no poder hacerlo en el suyo propio. Y ha elegido el feudo del Valencia, lo cual ha sido aprobado por la patronal. Lo que en el resto de clubes ahora mismo carecería de importancia sí la tiene en el caso de los manchegos, pues ya han sido advertidos del hipotético desahucio por las reiteradas deficiencias presentadas en la iluminación, que la temporada pasada le costaron más de 300.000 euros en multas.

“El presidente (de LaLiga, Javier Tebas) quiere evitar a toda costa que los clubes que reiteran los incumplimientos con La Liga puedan competir en ese estadio, por tanto, hay una amenaza a día de hoy para que el Alba tenga que jugar fuera del Carlos Belmonte”, expresó la semana pasada Víctor Varela, vicepresidente del Albacete. “La iluminación no cumple con las premisas del reglamento de televisión de LaLiga, y esto es lo que se iba a solucionar, pero no se ha solucionado, no tiene una solución de hoy para mañana”, reconoció el pasado día 9 Jorge Buergo, director general del club.

Sería auténticamente surrealista, llegado el caso, que el Espanyol debutara en Segunda en el mismo lugar donde bajó, en una tarde terrible del 28 de mayo ante el Valencia (2-2). Es altamente improbable, pero en materia de iluminación, y dada la hora del partido ante el Albacete, las 19:30 horas, anochecerá en el transcurso del juego, por lo que LaLiga y el operador televisivo no admitirán concesiones.