Mehdi Nafti, en el ojo del huracán

No ha sido el comienzo soñado para Mehdi Nafti en el Levante. “Estoy cuestionado desde mi fichaje”, aseguró el técnico franco-tunecino tras la derrota en Andorra, con dos encuentros perdidos y un empate en los tres últimos encuentros. El conjunto de Orriols, que pudo salir momentáneamente tercero del Principiado, es actualmente el duodécimo clasificado, a la espera de lo que suceda en el Zaragoza-Eibar que ha de disputarse esta noche.

Nafti abandonó el Estadi Nacional entre lágrimas, arropado por los suyos, consciente de que los 10 puntos cosechados de los 24 posibles es un pobre bagaje para un equipo confeccionado para el ascenso. El ambiente se está caldeando en Orriols y la afición desplazada, que comienza a hartarse de la situación, entonó el “Nafti, vete ya” en Andorra por primera vez desde su llegada.

El Levante, que cuenta con la plantilla con mayor valor de mercado en Segunda, se encuentra en el ecuador de la clasificación tras las primeras ocho jornadas de campeonato. En tierra de nadie, y con solo dos victorias en el arranque, las dudas sobre si Nafti es el adecuado para liderar el ascenso comienzan a asomar con fuerza.

“Nosotros, desde dentro, no vamos a abandonar. Ese ha sido el mensaje del cuerpo técnico hacia los jugadores”, afirmaba el propio Nafti tras aparecer en rueda de prensa con cierta dilación una vez finalizado el partido frente a los de Eder Sarabia, después de una charla con sus jugadores en el vestuario. “Sé cómo funciona esto, estamos en un momento duro y hay que tragar y trabajar”, reconocía.

El paso de las jornadas ha abierto una brecha de seis puntos con el ascenso directo y hasta 12 equipos de la categoría han sumado más victorias que los granotas (Alavés, Las Palmas, Cartagena, Albacete, Andorra, Eibar, Granada, Sporting, Villarreal B, Huesca, Ponferradina e Ibiza).

Nafti, que ha probado a todos sus jugadores de campo, el único sin minutos es el guardameta Joan Femenías, no ha acabado de dar con la tecla y cada jornada, pese a afirmar que no cree en los sistemas, da una vuelta de tuerca a su idea. Un síntoma de las dudas que genera su figura entre la parroquia levantinista. En las primeras ocho jornadas, todavía no ha repetido alineación.

Con la estabilidad deportiva del club de nuevo pendiendo de un hilo, el partido frente al Racing de Santander, el domingo en el Ciutat de València, se antoja como una fecha clave en el devenir del futuro de Mehdi Nafti, que necesita de un triunfo balsámico para calmar las aguas en el Levante.