Masca mantiene viva la magnífica racha del Oviedo

Oviedo y Zaragoza jugaron un duelo sin mucha chicha en cuanto a la clasificación, pero con buenas sensaciones en ambos casos en los últimos tiempos. A ambos les faltó esa pizca de ambición del que lucha por algo, pero al menos trataron de proponer cosas. Y tuvieron sus momentos. Un derechazo de Masca cuando el partido languidecía con los dos firmando el empate desniveló un choque que se definió por el acierto en las áreas: 2-1.

Le fue mejor de primeras al Oviedo, realmente, que encontró en Camarasa a su jefe sobre el césped. Viti avisó el primero con un buen centro sin rematador. Y Bretones chocó con la defensa cuando se había incorporado desde segunda línea en el flanco contrario al suyo. Enrich tuvo otra desde la frontal, pero no impactó bien en la pelota.

Tras una falta lejana de Bebé que se paseó algo alejada, dio el Oviedo con la llave. La tenía Moro, a la carrera. Al extremo le encontró Vallejo, suficiente para pisar el área y centrar con la zurda. Viti apareció desde segunda línea para mandar la pelota al fondo de la portería y poner el 1-0.

Aunque el Oviedo no había tenido muchas, el resultado al descanso, con ese chispazo que se cocinó en la izquierda y que se zampó Viti en la derecha. El Zaragoza mostró pocos argumentos para llevar la contraria al guion azul.

Sí lo hizo tras el paso por vestuarios. Dominando la pelota y dando el golpe en cuanto pudo. Lo logró Bermejo, en una acción brillante en la que superó líneas con la conducción y definió con rosca lejos de la estirada de Nadal. Golazo.

El tanto equilibró el marcador y las fuerzas, ya que el Oviedo volvió a dar un paso adelante. Enrich tuvo el segundo, con definición ya en el área y buena respuesta de Ratón.

Los entrenadores buscaron la reacción moviendo el banquillo pero el choque fue bajando de decibelios. La más claras fueron visitantes: Sans definió a las nubes y Bermejo remató fuera. Y cuando todos daban por buena la igualada, Masca protestó en forma de derechazo. La pelota entró junto al palo y el triunfo se queda en Oviedo. Otro más. Ya son cinco consecutivos: vitaminas para el derbi.