Martín González y Ziganda, una pareja indisoluble
El director deportivo y el entrenador han cambiado la filosofía del Huesca y se han adaptado a la nueva realidad económica del club.
Ángel Martín González y José Ángel `Cuco´ Ziganda protagonizaron este pasado verano uno de los cambios más importantes del área deportiva del Huesca desde que los oscenses llegaron al fútbol profesional. El primero en llegar fue el director deportivo con un objetivo claro que pasaba por reencontrarse con su amigo Ziganda y abordar juntos su nueva aventura en El Alcoraz. El máximo responsable deportivo tuvo que modificar los planes que había trazado el club, con un preacuerdo con Juan Carlos Carcedo, y esperó que Ziganda acabara su aventura en Oviedo para firmar un contrato de dos años.
Ángel y Cuco coincidieron como jugadores de Osasuna durante cuatro temporadas y allí forjaron una sólida amistad que les llevó a ser secretario técnico y entrenador del equipo navarro años después. Ambos quisieron volver a reunirse, pero sus caminos no se unieron hasta junio del 2022. El Huesca les dio la oportunidad de comenzar un proyecto que les apasionaba y los dos decidieron abordar un club que tenía un pasado reciente muy exitoso, con dos ascensos a Primera en tres años, pero con una realidad económica muy diferente a la de los últimos años (sin ayudas al descenso).
La primera vuelta le ha servido a Ziganda para comenzar a dar forma a su Huesca, siendo intratables en El Alcoraz (21 de 30 puntos) y construido desde una importante seguridad defensiva, once porterías a cero en 21 partidos. Un equipo en formación, que necesita mejorar en ataque, pero que está construido a dos años. Muy mal se le tienen que dar las cosas al entrenador, para que su amigo Martín González le pueda sacar del banquillo de el estadio oscense. Una pareja que trabaja de la mano en la búsqueda de fichajes y mejoras y que a día de hoy parece indisoluble.