Manolo González se libera

El Espanyol, tras cinco empates seguidos, vuelve a ganar. El bloque perico superó (2-1) al Oviedo y puede seguir mirando, con más fe que opciones reales, al ascenso directo. Restan dos encuentros y el Valladolid, segundo, se encuentra a cuatro puntos. Difícil, aunque no imposible. A las matemáticas se agarra un conjunto blanquiazul que tiene amarrado, de manera virtual, el playoff de ascenso dado que cuenta con una ventaja de seis puntos respecto a Sporting, séptimo, y Elche, octavo. Tras el duelo ante el Oviedo, Manolo González no dudó en comentar que se quitó un peso de encima porque el equipo necesitaba ganar. Los tres puntos espera que sirvan de punto de inflexión y destila confianza de cara al futuro. “Contento, obviamente, y orgulloso. Estoy un poco enfadado por el balón parado defensivo, pero lo pudimos arreglar y sacar tres puntos. Ahora debemos transmitir tranquilidad, calma y cabeza. Los errores te penalizan más que los aciertos de aquí al final. Esperemos que este triunfo libere a los jugadores, aunque lo que lo haría de verdad sería ganar dos partidos seguidos”.

El encuentro ante el Oviedo fue de menos a más y es que el bloque asturiano se mostró muy superior en la primera mitad y el VAR ‘ayudó'. Anuló dos goles al Oviedo y señaló un penalti a favor del Espanyol, tras un pisotón de Colombatto sobre Keidi Bare. Manolo González dio importancia a los tres puntos por la forma cómo se lograron, remontando: “Los rivales lo tienen más fácil porque juegan con la ansiedad que tenemos por ganar y la presión por jugar en casa. A ver si algún día nos ponemos poner por delante y tenemos el partido de cara. Pero estoy muy contento por remontar, con tantas bajas y acabando con muchos jugadores del filial”.

Muchas de las cuestiones a las que tuvo que hacer frente el entrenador perico en la conferencia de prensa posterior al duelo tuvieron que ver con un hipotético playoff. Manolo González sabe que es más que probable que el equipo perico lo acabe disputando porque el ascenso directo está lejos y advirtió que “ahora debemos ganar al Amorebieta para intentar llegar al ascenso directo o disputar el playoff al máximo de mentalidad. Siempre es importante ganar y ahora todavía más. El equipo ha de llegar estable y con confianza. Queremos ser un equipo perro, seguro, al que cueste mucho ganarle”. Por último, Manolo González está demostrando que no le tiembla el pulso a la hora de colocar a jugadores del filial por delante de otros más experimentados como Salvi, Lazo y Keita Balde. La explicación fue sencilla y es que les conoce más y tiene confianza en ellos: “La plantilla es amplia, pero si no hubiese subido un técnico del filial y fuese otro quizás no hubiese jugado, por ejemplo, Roca. Yo le conozco y confío mucho. No me puedo quejar de la plantilla, cómo entrena. Conozco a los jugadores del B y pasa como en la vida, que hay que elegir el momento, no les puedes quemar. Pero hay que tirar de todo el mundo de aquí al final”.

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