Luz verde a El Diablo y Sangalli, alerta roja con Jeremy
Los dos últimos fichajes han sido las novedades del también primer entrenamiento grupal de Andrés Martín. Mantilla ya está integrado y Jeremy, en muletas.
Los tres últimos fichajes del Racing de cara a la temporada 2024/2025, por este orden, Andrés Martín, Pablo Rodríguez y Marco Sangalli, ya se ejercitan como uno más en las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia. Esa ha sido la gran noticia del lunes en la última semana de pretemporada, que culminará con un doble amistoso el sábado contra el Burgos y el Sporting de Gijón.
En el caso de Andrés Martín, su primer entrenamiento ha tenido que esperar siete días desde su llegada a Santander, pero pudo disfrutar de sus primeros 45 minutos el pasado viernes contra el Amorebieta en Guarnizo.
Pero los focos se centraron en las dos novedades. Uno, Sangalli, rostro ya conocido, pero sorprende por cómo se ha desarrollado todo. Renovación a la baja en junio, despedida a principios de julio..., y finalmente fichaje en el mes de agosto. No había lateral derecho y esa será, salvo que caiga otra guinda que obligue a Mantilla a cambiar de puesto, su rol este curso.
Y la otra cara nueva, y la más desconocida hasta la fecha, la de Pablo Rodríguez, también se la ha visto entrenando con sus nuevos compañeros. ‘El Diablo’, mediapunta canario, que llega después de haber jugado la temporada pasada en el Ascoli de la Serie B italiana, aún no ha debutado en partido amistoso con el Racing.
El que parece estar ya en disposición, por fin, es el segundo capitán: Álvaro Mantilla. El viernes pasado, en un entrenamiento más bien suave, ya participó con sus compañeros y hoy ha vuelto a completar la sesión. Tendrá minutos el sábado.
Jeremy, pendiente de pruebas
Una de las mejores noticias de la pretemporada estaba siendo, además de Yeray Cabanzón, otro canterano: Jeremy Arévalo. El de Maliaño había dejado buenos destellos en todos los partidos que había disputado en pretemporada, Alavés, Athletic y Eibar, pero en el cuarto llegó el traspies.
Tras una acción de fuerza-balón durante el partido contra el Amorebieta, donde le pilló con el pie débil en la puja, Jeremy se llevó la peor parte. Instantáneamente se tiró al suelo, con gestos ostensibles de dolor y una aguda cojera hasta que llegó a vestuarios.
Las primeras exploraciones deberán ser contrastadas con una resonancia magnética a la que le someterán hoy. Estuvo esta mañana en el entrenamiento, vestido de calle, con muletas y una protección en su pierna izquierda.
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