Los rivales dan un hilo de esperanza al Málaga
A pesar de sus deplorables números, el equipo blanquiazul sigue a menos de dos partidos de los puestos de salvación. Urge que Pellicer dé con la tecla cuanto antes. Los jugadores, en la diana.
El Málaga es un equipo cadavérico. Jornada tras jornada los futbolistas emiten síntomas de una incapacidad absoluta. Los resultados no llegan (cuatro victorias en 26 partidos) y la situación es cada vez más crítica. Sin embargo, y a pesar de que se ha pasado todo el mes de enero sin sumar una sola victoria, el Málaga mantiene un hilo de esperanza gracias al pobre nivel de sus rivales.
Ponferradina y Racing de Santander tampoco se despegan en exceso. Este domingo ambos equipos empataron y el Málaga vio cómo las consecuencias de su derrota ante el Oviedo se redujeron a un punto más de distancia con respecto a la permanencia. El objetivo está a cinco puntos, menos de dos partidos. Pero no transmiten los blanquiazules sensaciones que hagan pensar en enjugar esa desventaja con facilidad.
El primer equipo en puesto de permanencia, el Racing, tiene 27 puntos después de 26 jornadas, un promedio de poco más de un punto por encuentro. Algo lejos de los 48-50 que son los que se dan por necesarios para asegurar la continuidad en Primera División. Así pues, si no mejoran los registros de aquí a final de curso, la salvación volverá a estar más barata que de costumbre. Algo que ya sucedió el año pasado cuando al Málaga le bastaron 45 puntos para salvarse.
En cualquier caso, no parece sencillo que el Málaga sea capaz de alcanzar los 45 puntos del pasado ejercicio, para ello necesitaría sumar 23 puntos en 16 jornadas. Una mejora harto improbable viendo el penoso nivel que están mostrando todos los futbolistas de la plantilla a excepción de Rubén Yáñez y la ausencia de soluciones que han aportado hasta el momento los entrenadores. Guede y Mel sucumbieron claramente. Está por ver si Pellicer es capaz de reconducir la situación o si, como todo apunta, el Málaga terminará por confirmar su ruinosa degradación con un descenso que supondría un revés tremendo para la entidad.