Los laterales, prioridad pepinera

El Leganés está comenzando su nueva casa por los cimientos. (Casi) literal. Porque los esfuerzos de la dirección deportiva en este inicio de curso están enfocándose más a la retaguardia que al resto de posiciones. Esfuerzos que ya han dado sus frutos con las llegadas de Diego Conde (portero) y Aritz Arambarri (central), pero que continúa con la búsqueda de dos laterales, uno para cada banda, como prioridades estratégicas de la planificación a medio plazo y también de su nuevo entrenador, Borja Jiménez.

Porque afirmó el preparador abulense en su puesta de largo que ellos, los laterales, eran jugadores clave, por aquello de que al preparador le gusta que sean ‘largos’, esto es, con recorrido ofensivo y capacidad de repliegue. También le gusta que se incorporen a la medular, esa zona donde el técnico pretende hacerse grande con altas dosis de posesión de balón. Un discurso, por cierto, que recuerda al de Imanol Idiakez, aunque el guipuzcoano luego tuvo que replegar sus criterios y apostar por fórmulas más prácticas. Pero eso es harina de otro costa. Recuerdos de otra temporada.

Un dominó en la derecha

El caso es que el Leganés busca laterales. Para el costado diestro, de perfil joven, pero a ser posible con recorrido en la categoría o incluso en Primera. Un traje en el que encajaba Mario Hernández (24 años), del Rayo Vallecano, aunque esa operación se da ahora por descartada después de que Borja Jiménez haya sido escogido técnico. Mario por ahora no entra entre sus criterios.

Pero el corte es ése. Una llegada que ayudaría a desplazar a Nyom al eje de la zaga y, así, facilitar la salida de Omeruo. Juegos de dominó de mercado estival que no afectan por ahora a Miramón, que a sus 34 años fue el curso pasado el hombre con más minutos de la plantilla, seguramente el usado en más posiciones con Cissé y un seguro para los pepineros, que ven en él una suerte de capitán in pectore sin brazalete.

Un perfil Franquesa

En el lado izquierdo la urgencia quizá es mayor por aquello de que, al fin y al cabo, el Leganés ya tiene dos laterales derechos más allá de la versatilidad de Nyom. Pero para el costado zurdo sólo tiene a Josema, un perfil híbrido entre central y lateral que, además, cuando ejerce en el costado no es precisamente ese hombre ofensivo que busca Borja Jiménez, aunque en el tramo final de curso no se desenvolvió mal en esas funciones. Sus centros, además, suelen llevar peligro. Pero el Lega quiere algo más.

Algo como Enric Franquesa, cedido por el Levante el curso pasado al que el no ascenso granota ha interferido en los planes pepineros. Con los valencianos en Primera, quizá el club habría sido más flexible para buscarle una salida en la categoría de plata. Pero con la continuidad en la categoría, lo normal es que se lo piense más. Al Leganés no le importaría su retorno, aunque tiene otras alternativas. Ninguna es Javi Hernández, también lateral izquierdo y al que le resta un año de contrato, pero que saldrá visto el divorcio palpable que se generó el curso pasado con su salida (forzada) en préstamo al Girona. Ahora se le busca destino al equipo que más apuesta por su traspaso.