Los cuatro goles de Burgos abren el debate en la portería del Elche

El debate en la portería del Elche está más abierto que nunca. Edgar Badia, intocable hasta la fecha, no está ofreciendo el nivel que de él se esperaba en este inicio de temporada y los cuatro goles encajados ante el Burgos dejan en el aire hasta qué punto el entrenador Sebastián Beccacece le va a seguir dando confianza.

Badia pudo hacer algo más en, al menos, dos de los cuatro goles. Sobre todo, en el segundo y en el tercero. El mayor error que tuvo fue justo antes del descanso, cuando despejó mal un lanzamiento lejano del Burgos para dejarle el tanto en bandeja a Curro. Con el 2-0 (el primero llegó desde el punto de penalti), el encuentro quedó muy cuesta arriba e imposible de remontar en la segunda parte.

El tercer gol llegó en una rápida internada de Dani Ojeda que se le coló por debajo del cuerpo al portero. La acción era clara, aunque en otras ocasiones Edgar Badia había resultado salvador en acciones similares. El cuarto y último, de Bermejo, se produjo en una acción sin ángulo en la que Badia intenta tapar el posible pase atrás y el jugador del Burgos le sorprende con un fuerte remate por el primer palo.

En el primer partido de Liga, el Racing de Ferrol ganó con un lanzamiento de falta, desde más de 30 metros, al que Edgar Badia no llegó. Pudo hacer más. Y en el primer desplazamiento, a Eibar, el Elche perdió 2-1 con dos goles encajados con sendos disparos desde fuera del área. Ya entonces Beccacece se lamentó de ambos tantos.

Ante Villarreal B y Leganés, el Elche logró mantener su portería a cero, con buenas actuaciones de Edgar Badia; y en el empate frente al Real Valladolid no salió bien en un saque de esquina en el que Gustavo Henrique la peinó a gol en el área pequeña.

A todo esto se suma que Miguel San Román completó una buena pretemporada y dejó un grato recuerdo de su anterior etapa en el Elche, la del ascenso a Primera División con Pacheta, en la que también fue suplente de Edgar Badia. Ahora la incógnita queda en el aire y el runrún generado no va a beneficiar a la situación del equipo ante un duro rival como es el Levante. Las dudas pueden trasladarse a la grada para añadir nerviosismo a la situación del equipo que sólo ha sumado ocho puntos de los primeros 21 disputados.