Los 50 partidos de Ania en el banquillo del Córdoba

Iván Ania cumplió anoche 50 partidos como entrenador del Córdoba. Y ese dato no es frecuente en los inquilinos del banquillo local de El Arcángel. De hecho, y aunque hace muchos años, Fernando Castro Santos llego a decir que en el coliseo ribereño se activaba pronto la “trituradora de entrenadores”. A día de hoy y en lo que va de siglo sólo le han mejorado el registro en lo que va de siglo XXI Lucas Alcaraz, el único entrenador que ha estado al frente del club en dos temporadas consecutivas acumulando 82 partidos de Liga y ocho más de la Copa del Rey entre 2009 y 2011 y Germán Crespo.

El comienzo de Iván Ania con el Córdoba fue con derrota. En agosto de 2023, el técnico asturiano hizo su puesta de largo en un partido ante el Ibiza que acabó en derrota por 2-3. Parecía en ese verano los fantasmas de la temporada anterior no se marchaban de El Arcángel. De hecho, en las siguientes tres jornadas, el Córdoba sumó un triunfo y encadenó derrotas ante el San Fernando y el Linares.

Pero, a partir de ese momento, el Córdoba de Ania tomó velocidad. Una victoria en Alcoy con un cabezazo de Diarrá impulsó al Córdoba a experimentar una gran reacción en la clasificación hasta el punto de que llegado el mes de diciembre se situó a cinco puntos del Castellón, al que venció por 2-0 en el mes de diciembre. Semanas atrás, una gran puesta en escena en La Rosaleda, que acabó con empate a uno, hacía que su equipo se postulara como candidato al ascenso.

Un empate ante el Baleares y una derrota en casa ante el Castilla disipó momentáneamente la idea de pensar en el ascenso directo. Sin embargo, se recompuso y una épica victoria en Castellón volvían a situarlo a tres puntos. Ania no perdió el rumbo tras un empate en Mérida y dos inesperadas derrotas ante el Alcoyano y el Granada B le obligaban a luchar por el ascenso por la vía larga del play off. El Córdoba acabó la temporada regular con un balance de 23 victorias, ocho empates y siete derrotas, con 66 goles a favor y 32 en contra.

En el play off, el Córdoba fue fiel a la línea descrita durante sus mejores fases de la temporada regular. Ganó los dos partidos a la Ponferradina y consiguió someter a un irreverente Barcelona B, cuyos jugadores hoy están la órbita de Hansi Flick. Además, el héroe de esos encuentros fue Alberto Toril, a quien le dio un permiso especial mediada la segunda vuelta para que estuviera cerca de su madre en unos momentos difíciles. Ahí mostró el ovetense su lado más humano.

Por esos gestos y por su gestión con el equipo, Iván Ania fue de los más aclamados por parte de la afición cordobesista en la fiesta de Las Tendillas el 24 de junio cuando se conmemoraba el ascenso. Incluso, y en el plano más anecdótico, llegó a concursar en el Carnaval de Córdoba haciendo de figurante en un cuplé de una chirigota.

A esos 42 partidos se deben sumar los ocho de la presente temporada. En ellos, el Córdoba ha ganado dos ha empatado tres, el último el de anoche y a domicilio, y perdió otros tres. Para Ania el Córdoba supone una segunda puerta al fútbol profesional. Por lo pronto, quiere mejorar sus registros en una anterior etapa como fue la del Racing de Santander en Segunda División. Eso le daría pie a pensar que podría seguir ampliando su espacio en El Arcángel.

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