“Llevamos al Real Zaragoza en el corazón para toda la vida”

Visita sorpresa en la Ciudad Deportiva. Los ex jugadores Vladislav Radimov, que jugó en el Real Zaragoza entre 1996 y 2001, con una cesión por medio al Dinamo Moscú en 1999, y Savo Milosevic, que marcó 46 goles en 95 partidos con el club aragonés entre 1998 y 2000 y también en 2002, se han pasado esta mañana por las instalaciones de la carretera de Valencia, donde se han reencontrado con Alberto Belsué o Andrés Ubieto y han podido conversar con Rubén Sellés.

“Estamos haciendo un viaje por Europa para ver la Champions con una televisión rusa. Estuvimos en Milán viendo el Inter-Liverpool, también con Arshavin, que se ha ido hoy, y en el Bernabéu en el Real Madrid-Manchester City. Es un estadio enorme. Y mañana tenemos que estar en Barcelona para hacer una entrevista y no podíamos no pasar por Zaragoza, ya que está en nuestro corazón”, explica Radimov.

Y añade Milosevic: “Hemos estado donde estaba el estadio viejo y me sentía mal. De toda mi vida futbolística, La Romareda ha sido el mejor estadio. Era algo especial que no puedo explicar. Siempre me gustaba jugar en este campo y ahora ya no está. Ha sido un poco triste, pero la vida va hacia delante y no puede parar”.

Ambos jugadores coinciden en que lo que prácticamente no ha cambiado es la Ciudad Deportiva. "Se ha modernizado el gimnasio, donde siempre está trabajando Ubieto, que parece el mismo de hace 25 años”, bromea Radimov. “No ha cambiado mucho, pero me gustaba antes y me gusta ahora”, asegura Milosevic.

Sí que ha cambiado el Real Zaragoza, que ahora lucha por la permanencia en Segunda, cuando en su época incluso llegó con opciones a la última jornada de ganar la Liga en Primera División. “Tuvimos la suerte de tener un equipazo. Esta ciudad y este equipo se merecen estar en Primera. Cuando miro los resultados en Rusia, mis amigos me dicen que soy tonto por estar viendo siempre la Segunda y les respondo que ahí está el equipo de mi corazón. Estoy esperando al Zaragoza en Primera. Los últimos partidos se han ganado o empatado con carácter, eso que demuestra el Zaragoza siempre. El deseo es que vuelva a Primera porque siempre va a estar en nuestro corazón y además mi hija nació aquí”, comenta Radimov.

También recuerda con cariño esas temporadas Milosevic: “No se puede comparar, eran otros tiempos. Éramos uno de los mejores equipos de la Liga en esa época, pero eso ya es pasado. Es una historia bonita para el club, pero por desgracia no se puede vivir de eso. Todos los que llevamos al Real Zaragoza en el corazón lo seguimos semana tras semana. He visto cinco o seis de los últimos siete partidos, ya que los televisan en Serbia. Está muy bien que hayamos ganado tres de los últimos cuatro partidos. Este año hay que sobrevivir como sea y a ver cómo va la cosa a partir del año que viene. No sirve de nada hablar sobre lo grandes que éramos hace veinte años; hay que salvar la situación ahora. Esperemos haber traído suerte al equipo para sacar buenos resultados. El fútbol es duro a día de hoy, todos los equipos compiten muy bien y si te relajas un poco, es un problema”.

Y es que el Real Zaragoza, que encadena trece temporadas en Segunda División, lleva las seis últimas luchando por la permanencia e incluso llegó a verse desahuciado hace un mes, cuando estaba a nueve puntos de la salvación. “El equipo tiene calidad para más. Comparándolo con otros equipos de Segunda que he visto, el Zaragoza tiene más calidad, pero eso no es una garantía en el fútbol actual. Los partidos se deciden por mil detalles y hay que cuidarlos para sacar buenos resultados”, opina el ex delantero.

La reacción llegó hace cuatro jornadas, cuando se impuso en el derbi aragonés, partido que pudo ver Radimov: “Se retransmitió en Rusia y se decidió con un golazo por la escuadra. Lo importante es que va mucha gente al campo. Eso merece que salga todo bien”. Desde entonces, el Real Zaragoza ha sumado diez puntos de doce posibles que le han permitido situarse a dos de la permanencia, una remontada de la que es en gran parte responsable Rubén Sellés. “Me ha dicho el entrenador que pasó por Rusia hace quince años y que recuerda algunas palabras rusas”, señala el ex centrocampista.

También ha podido hablar Milosevic con Bazdar: “Le conozco desde pequeño y es muy talentoso. Le he dicho que tiene que trabajar al 120% y después llegará todo. Ahora mismo ninguno de ellos es importante, lo único importante es el equipo y tanto los que juegan como los que no lo hacen tienen que dar todo para que el equipo salga de esta situación”.

Y es que el momento crítico actual se ha mezclado con la nostalgia de lo que el Real Zaragoza fue y también con el deseo de un futuro mejor, tal y como explica el ex goleador: “Tengo una relación muy, muy, muy especial con los zaragocistas. Estoy un poco triste por la situación, pero puedo decirles que les tengo en el corazón para toda la vida. Eso no va a cambiar nunca. Espero que nos salvemos este año para ver si podemos disfrutar y sonreír un poco más el que viene”.

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