Lizoain: “Las Palmas es mi casa, mi equipo”

Raúl Lizoain (27-01-1991, Las Palmas de Gran Canaria) se enfrenta este viernes al equipo que le vio crecer y abrió las puertas del fútbol profesional: Las Palmas. Actualmente luce la camiseta del Andorra y se debe a la causa tricolor. Charla con AS y desprende optimismo. Este curso lleva disputados 14 encuentros de Liga y ha dejado su meta a cero en cinco de ellos. Tiene claro que firmaría una permanencia del Andorra y un ascenso a Primera de Las Palmas.

El Andorra solo ha vencido uno de sus últimos siete partidos de Liga. ¿Tienen detectado qué le está faltando al equipo para volver a ganar?

Es un cúmulo de situaciones y es verdad que lo hemos tratado internamente. Hay que tener en cuenta que muchos jugadores son nuevos en la categoría y hay momentos de las segundas vueltas que son muy complicados porque todos los equipos aprietan. No es fácil, cuando coges una mala racha, salir, pero lo haremos. Estamos generando y solo nos falta materializar las ocasiones. Y mejorar en los detalles porque los errores nos castigan demasiado.

¿Hay optimismo en el grupo?

Sin duda. En la primera vuelta demostramos que somos capaces de ganar a cualquier rival y hacer un buen fútbol. Quizás nos ha costado mantener una buena línea, pero hay equipo.

Hubo jornadas en las que pisaron el playoff. ¿Cree que les ha afectado el ‘mal de altura’?

Para nada. Internamente sabemos que somos un recién ascendido y el primer objetivo es la permanencia. Jugamos muy bien y también sabemos dónde estamos. Por eso no creo que nos perjudicara. Hay que ser ambicioso en el fútbol.

Tienen seis puntos de margen respecto del descenso. ¿Cree que sufrirán para mantener la categoría?

En Segunda he visto muchas cosas, pero por esa parte sé que el equipo va a salir adelante. Estamos tranquilos. Tenemos los conceptos y la idea de juego muy claros. Esta categoría estés donde estés te demanda pelear hasta el final. Confiamos mucho el uno en el otro.

Este curso ‘solo’ ha podido participar en 14 partidos por las rotaciones de Eder Sarabia. ¿Cómo se gestiona tener poca continuidad?

Hay que saber adaptarse. Yo ya conocía a Eder de Las Palmas y sabía, cuando estaba con Setién, que solían dar oportunidades a todos. Es cierto que no es fácil lidiar con eso, a nivel mental es complicado y más en una posición como la de portero, pero son momentos que tiene el fútbol. Hay que aceptarlo, aprender y mejorar.

¿Volvería a fichar por el Andorra?

Sí. Como país y calidad de vida estoy muy contento. Además, tenemos un gran grupo, una idea de fútbol muy buena y el club está creciendo mucho. Está claro que me gustaría jugarlo todo, pero estoy muy feliz aquí.

¿Va a jugar este viernes ante Las Palmas?

De verdad, no lo sé. Eder Sarabia no nos dice nada hasta justo antes del partido. No tenemos ni idea, ni lo olemos. Es una de sus cosas. Ojalá que sea que sí, pero hasta una hora y media antes no lo sabré.

El Andorra ha sido el mejor equipo que ha pasado esta temporada por el Estadio de Gran Canaria. Tuvo un 66% de posesión pero acabó perdiendo 2-0 víctima de su falta de eficacia ofensiva. ¿Pasan por ahí las claves del partido de este viernes?

Sí. Al final son dos rivales con un estilo muy similar, y el que sea capaz de tener el control de balón tendrá muchas opciones de dominar el partido. Es verdad que lo que te define en el fútbol es que estés acertado de cara al gol y defensivamente. Eso es lo que nos ha perjudicado últimamente, pero espero que esa racha cambie. Creo que será un partido bonito en el que los dos equipos se disputarán la posesión. Se llevará los tres puntos el que más acertado esté.

Estuvo mucho tiempo en la cantera de Las Palmas y siete temporadas completas en el primer equipo. Aunque se fuera de su club hace cinco años y el partido se juegue en Andorra, ¿continúa siendo un partido especial para usted?

Siempre lo es. Es verdad que cada vez hay menos ex compañeros (sonríe), pero también que siempre es bonito por lo que es y ha representado el club para mí durante toda mi vida. En ese sentido, es mi casa. Es un partido que siempre lo afronto con mucha ilusión, ganas y felicidad por volver a gente con la que he pasado muchos grandes momentos, y sobre todo por enfrentarme a un rival que para mí, es mi equipo.

De la plantilla actual ha coincidido con Viera, Fabio o Vitolo. ¿Ha podido hablar con ellos estos días? ¿Qué le cuentan de Las Palmas?

He coincidido con alguno. Precisamente ayer estuve hablando con Jonathan (Viera). Sinceramente, hablamos poco de lo que es el equipo en sí. Siempre pregunto cómo están ellos y demás. Hemos hablado, sí. Las Palmas tiene un gran equipo, está en una dinámica muy buena. Incluso cuando no han estado tan acertados han conseguido ganar el partido. Esa es una de las cosas importantes en un equipo cuando quiere ascender. Las Palmas lo está consiguiendo, y es un claro candidato al ascenso.

Como portero, no tener enfrente a un futbolista del calibre de Viera, el más determinante de Segunda, tiene que ser un doble alivio…

(Se ríe). Es verdad que Las Palmas tiene el gran fondo de armario, en el que sale Jonathan y el que entra también lo hace muy bien. Es verdad que, para mí, Viera es algo especial, algo excepcional en Segunda División. Echaré de menos que no esté aquí para verlo y saludarlo, pero como rival es preferible que no esté. En ese sentido Las Palmas tiene grandes jugadores, y quien entre por él lo hará a un nivel espectacular como están demostrando hasta ahora mismo.

Usted coincidió con Eder Sarabia, cuando era segundo entrenador de Quique Setién durante una temporada y media, una época además esplendorosa para Las Palmas en Primera División. ¿Hablan de aquellos tiempos? ¿Qué papel jugó en su llegada a Andorra?

En un su momento, una de las cosas que me llamaron la atención del Andorra, a parte de la ambición que tenían como club, era Eder. En veranos hablamos unas cuantas veces, y una de las cosas por las que viene fue por él y porque sabía su estilo. Con Setién y él Las Palmas era un equipo que, en esa época, enamoró mucho. De vez en cuando lo recordamos; como en pretemporada, cuando hablábamos bastante de esos momentos. De vez en cuando, cuando vemos a algún compañero o partido, lo recordamos.

En su día vivió una relación de amor-odio. Incluso llegó a tener que desaparecer de las redes sociales por las críticas recibidas. Hay quien dice también que por Gran Canaria se le exige más a los paisanos que a los futbolistas que vienen de fuera. ¿Cómo recuerda aquello?

Hubo momentos. Tuvimos un inicio muy bueno, con una gran relación de muchos años. Al final hay un poco de desgaste. Las veces que he ido a Gran Canaria con los equipos rivales siempre me ha recibido y tratado muy bien. Me quedo con eso. Pese a que hubo momentos mejores y peores, como en toda relación, al final con lo que se queda uno es con el buen recuerdo. En ese sentido, siempre que ido a Las Palmas me han recibido muy bien en el Estadio, algo que es de agradecer.

Usted se marchó de Las Palmas en 2018. ¿Ha tenido desde entonces la oportunidad de volver? El verano pasado sonó muy fuerte como sustituto de Raúl Fernández.

(Piensa un momento y sonríe). Cada verano casi que se ha hablado y me han preguntado. Es verdad que desde entonces hasta ahora alguna vez hemos tenido alguna conversación, pero por una u otra parte nunca terminó de cuajar. Es algo bonito porque valoran los años que estuve ahí. Yo también lo hago. Algún día nuestros caminos se unirán otra vez y será algo bonito.