Leganés, medicina de rabia

Fue el vestuario del Leganés una suerte de funeral después de la derrota ante el Albacete (1-0), ésa que descabalgó a los pepineros del liderato tras 27 jornadas seguidas y que supuso desaprovechar la ocasión de dejar el tercer puesto a cinco puntos (en caso de haber ganado).

Un escenario de desolación en el que miembros del núcleo duro de la plantilla decidió dar un paso al frente para asumir el liderazgo de la solución mediante una fórmula que mezcla rabia, amor propio y, sobre todo, una elevada dosis de autocrítica con la que desplazar cualquier atisbo de autocomplacencia o lástima. Toca morir en el césped por el sueño del ascenso.

Miramón, portavoz de la reacción

Mensaje que representó dentro y fuera del cambiador Jorge Miramón. El aragonés es uno de los hombres que en la intimidad del vestuario habla habitualmente con los suyos en la búsqueda de ese orgullo con el que remontar. No es la primera vez que toma la palabra en un cambiador en el que ejerce de veterano con experiencia y algo más. No obstante, es el único superviviente del ascenso de 2016 que queda en el Leganés.

“Es un golpe duro. Es difícil afrontarlo. Sales del vestuario jodido. Triste. Era una posibilidad de sacarle puntos al tercero”, comenzó su alocución después ante los medios del club. Lo hizo con voz serena, pero tics en el gesto que denotaban rabia. Ímpetu. Sangre caliente. La misma que demostró en el verde para ser, una vez más, también líder en el ejemplo de compromiso para arrastrar al resto.

“Este partido debe servirnos para sacar esa rabia, porque nos ha jodido muchísimo. Pero que se vea. Que se vea desde cada balón dividido, cada salto. Ir a matarnos si hace falta en cada balón. Morir en segundas jugadas, duelos… en todo. Al final hablar es lo más fácil. Pero los actos son los que te definen”, añadió. No es una declaración casual.

Interpelación al orgullo

Se trata de una interpelación de orgullo a sus compañeros. Una forma de asumir la parte responsabilidad que le toca a este grupo no sólo en el tropiezo, sino también en la solución de lo que está por venir, con margen para la esperanza y el cambio de rumbo.

“Pierdes, sí. Pero estamos segundos. Aún así, debemos estar jodidos. No puedes ganar siempre. Hay momentos clave en los que caes, pero dependemos de nosotros. Eibar, Espanyol… son grandes proyectos y van detrás. Hay que ser optimistas. Hay que tener a la gente con confianza de que se puede conseguir. Afición y vestuarios debemos creer. Tenemos que estar dolidos y jodidos… pero quedan tres partidos tanto ellos, que siempre lo dan. Y nosotros dentro del césped”, insistió el también segundo capitán del Leganés. Medicina de rabia para salir adelante.

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