Las Palmas pone sus problemas por delante

Tras acabar hace justo una semana su participación en el curso liguero 2021-2022, la Unión Deportiva Las Palmas se encuentra en medio de la tradicional batalla veraniega, cuyo zoco de fichajes, altas y bajas, ya se encuentra en plena ebullición. En el equipo grancanario las prioridades parecen claras.

El pasado jueves, ya dijo Miguel Ángel Ramírez que, del equipo habitual que manejó García Pimienta en esa fecunda racha de 11 partidos sin perder, nueve victorias y dos empates, seguiría el 85% de sus protagonistas. Sea como fuere, toca ir dándole forma a la nueva plantilla amarilla, con especial incidencia en la punta del ataque.

Así, más allá de parches ocasionales como Rober o Maikel Mesa, Las Palmas está obligada a reforzar la posición de delantero centro ante la diáspora que se avecina. Ocurre que todos los futbolistas que ocuparon dicha posición durante la temporada pasada acaban contrato el 30 de junio, por lo que se avecina una revolución importante. Suena también el posible regreso de Araujo.

El único que ofreció un rendimiento acorde a lo esperado bien pudo ser Jesé, cuya continuidad es casi imposible. Sea como fuere, la situación del póker de delanteros amarillos fue la siguiente:

Jesé Rodríguez.

Una de las banderas del proyecto de Las Palmas, segunda espada del equipo, siempre a rebufo del inimitable Jonathan Viera. Siempre delantero centro con Pepe Mel, pasó a ocupar la banda derecha cuando García Pimienta se hizo cargo del equipo. Precisamente, sus críticas al entrenador catalán tras el batacazo contra el Tenerife convierten su continuidad en una utopía. Fue titular en 38 de los 41 partidos que disputó. Jugó 3.087 minutos, marcó 11 goles, uno cada 280 minutos, y ofreció seis asistencias a sus compañeros.

Sadiku.

Comenzó a ganar algo de protagonismo cuando se oficializó el cambio en el banquillo. Su primer gol se retrasó hasta el 19 de marzo, en Valladolid, cuando Las Palmas comenzó la hercúlea racha que le llevó a disputar los playoff. Acabó marcando cuatro, uno cada 244 minutos, como premio a su infatigable esfuerzo. En el mercado inviernal intentó regresar al Málaga pero su salida fue imposible. Acabó participando en 24 partidos, 12 como titular, y sumando 979 minutos.

Peñaranda.

No siempre jugó en el eje del ataque, pero en el equipo se tenía confianza en sus prestaciones como delantero centro. Cedido por el Watford, no continuará en el equipo. Compañeros suyos destacan sus continuos retrasos al inicio de la jornada diaria de trabajo en la Ciudad Deportiva y su huida cada vez que tocaba hacer refuerzo físico individual tras la sesión de entrenamiento grupal. Volverá a Inglaterra. Apenas fue titular en cinco de los 18 partidos que jugó. Dos goles, uno cada 366minutos, y una asistencia parecen baremos del todo insuficientes para ni siquiera justificar el mínimo intento de intentar ampliar su préstamo.

Rafa Mujica.

Tras estar unos meses cedido por el Oviedo, se liberó de su compromiso con el equipo asturiano para firmar con Las Palmas solo por una temporada. Lesiones a un lado, nunca se hizo con un sitio en el equipo. Ni siquiera con la llegada de García Pimienta, que tan bien le conocía de su pasado común en la cantera del Barça. Fue titular apenas seis veces en 16 partidos, para 613 minutos sobre el césped y únicamente un gol. Sin apenas riesgo económico, para su renovación se valora su pertenencia a la cantera y su máxima implicación pese al escaso protagonismo que tuvo.