LAS PALMAS

Las Palmas llega a tiempo

Vuelve a depender de sí misma para subir cuatro jornadas después. Tras ganar en Eibar pasó de tener factor cancha en contra en los playoff a ser líder.

Las Palmas
Carlos Diaz-Recio

En una de las temporadas más contradictorias que se le recuerdan, al menos en los dos últimos meses de pretemporada, Las Palmas no pierde el ritmo por más líos en los que se haya visto metida. Por increíble que parezca, haber sumado apenas dos victorias en los últimos 10 partidos no le ha impedido que, a falta de tres, depende de sí misma para subir de manera directa a Primera División.

La sequía del equipo grancanario comenzó el pasado 3 de marzo, cuando desaprovechó una superioridad numérica de 89 minutos para acabar empatando en Andorra (0-0). Incluyendo a ese partido, el balance de Las Palmas no ha podido ser más preocupante: dos victorias, cinco empates y tres derrotas.

Pese a la mala racha, de tan bien que le iba hasta finales de febrero, acaso convertida antes en la trabajosa hormiga que en la descuidada cigarra, jamás perdió la estela del ascenso, pero sí que dejó de depender de sí misma para lograr un objetivo para el que había demostrado estar sobradamente preparada durante los siete meses anteriores.

Ocurrió que, después de dos de las tres derrotas mencionadas, ante Tenerife (4-1, 32ª jornada) y Granada (2-1, 36ª jornada), Las Palmas descendió a la tercera plaza, lo que implicaba jugar los siempre imprevisibles playoff. Precisamente, tras la derrota ante el conjunto nazarí, llegaron sendos empates ante Levante (0-0) y Zaragoza (1-1) que le llevaron incluso a la quinta plaza, lo que implicaba incluso la pérdida del factor cancha en unas hipotéticas eliminatorias por subir a Primera División.

Sin embargo, pese a esta espiral autodestructiva, la hueste insular seguía con tantas posibilidades como la que más ante los repetidos tropiezos de sus más directos rivales, trufadas además estas últimas jornadas de enfrentamientos entre ellos. Así, tras vencer este pasado lunes en Eibar, 0-1, Las Palmas no solo vuelve a depender de sí misma cuatro jornadas más tarde, sino que además recuperó el liderato perdido tras aquel preocupante 2-2 ante un Málaga que estaba desahuciado ya a principios de marzo.

La UD corona la clasificación de Segunda División ocho partidos después. A falta de tres para que acabe la liga depende de sí misma para ascender. Villarreal B, Cartagena y Alavés son los últimos baches que debe sortear. Si nada cambia, tampoco es que haya sospechas de lo contrario, hasta la cita con el conjunto vasco de habría nada que celebrar. Pese a ello, tiene la posibilidad de subir sin necesidad de mirar a nadie más. Siempre al acecho, Las Palmas ha llegado a tiempo.

Lo más visto

Más noticias