Las incógnitas a despejar en el futuro del Racing de Ferrol

Lo que viene siendo un secreto a voces desde hace semanas se ha hecho realidad el pasado martes con la vuelta matemática del Racing de Ferrol a Primera RFEF. Es algo que incluso en los meses de enero o febrero, salvo giro total de acontecimientos, estaba previsto. Después del paso efímero de dos temporadas por el fútbol profesional, en el horizonte está conocer la línea marcada por el club para tratar de construir un futuro mejor, con la estructura necesaria para consolidarse entre los 42 mejores equipos del país.

La primera piedra y mejor noticia de cara al crecimiento del club se ha puesto en la presente temporada. Dentro de la nefasta campaña a nivel de resultados, adquirir de forma oficial los terrenos de cara a la construcción de la ciudad deportiva es un avance muy esperanzador para el Racing de Ferrol. En el fútbol profesional de hoy en día es evidente que a largo plazo es muy complejo mantenerse sin unas instalaciones acordes para el trabajo diario del club. Por ello la ciudad deportiva es primordial para el primer equipo y también para el desarrollo de la cantera.

Una de las grandes incógnitas a resolver es el futuro del director general y deportivo Carlos Mouriz. Esta temporada evidencia errores en la planificación de la plantilla para conseguir que el Racing de Ferrol preservase su presencia en Segunda. Bajo el mando de Carlos Mouriz, el club ha conseguido dar pasos hacia adelante, pero una temporada con tanto desgaste deja entre abierto el futuro del mandatario lucense. Incluso Ignacio Rivera, cabeza visible del Grupo Élite, máximo accionista del club, durante una entrevista en la Radio Galega, no zanjó por completo su continuidad a pesar de que el club cuenta con él, pero la pelota para seguir está en el tejado del director general. “Estamos construyendo el futuro con él y yo espero que se quede”, subrayó Rivera.

La continuidad o no de Carlos Mouriz exige ampliar las herramientas de acción en la dirección deportiva del club. En la presente campaña los errores no se han cometido en dos o tres jugadores, ya que el grueso de la plantilla, no ha respondido. Recuperar el puesto en Segunda estará en la exigencia futura del Racing de Ferrol, por lo que el margen de error, tendrá que ser mínimo en una categoría tan exigente como Primera RFEF. Para ello dar en la tecla con el entrenador será fundamental como guía de la reconstrucción del equipo, después de la difícil experiencia de resultados con Alejandro Menéndez en el banquillo.

Otro de los frentes abiertos será retener la mayor masa social posible. Nombres ilusionantes de la nueva plantilla, conocer unas bases de futuro sólidas y una campaña de captación de socios atractiva para el aficionado, marcarán la línea del grueso de la afición, que esta temporada batió récords históricos con 9.360 abonados.

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