REAL OVIEDO - REAL VALLADOLID

Las cinco claves del rival del Pucela: Real Oviedo

El cuadro carbayón llega necesitado, hundido en la tabla y con dudas en ataque, aunque defensivamente no está ofreciendo una mala versión.

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El Real Oviedo llega al duelo fratricida de este domingo inmerso en un mar de dudas, como suelen ser estas siempre, imprevistas. La fiabilidad que demostró el equipo tras la llegada de Álvaro Cervera meses atrás, durante la pasada campaña, prometía mantenerse después de la ampliación de capital realizada por la propiedad y de fichajes aparentemente estimulantes para la categoría como son Colombatto, Jaime Seoane, Álex Millán o, sobre todo, Santi Cazorla. Por ahora, nada más lejos de la realidad; después de seis jornadas, los ovetenses no conocen el triunfo, y no conocerlo ante el Real Valladolid ha derivado en la destitución del entrenador.

De Cervera a Carrión

Dicen que el algodón no engaña, y el de Álvaro Cervera en el banquillo así lo evidenció. Después de seis jornadas, su ya exequipo no ha sido capaz de ganar, tan solo ha marcado dos goles y lo que es peor, venía dejando unas pobres sensaciones incluso en momentos a priori favorecedores, como cuando el Andorra se quedó con diez la última jornada, por lo que el entrenador ecuatoguineano ha sido destituido para dejar paso a Luis Carrión, un técnico, a priori, con una apuesta futbolística más propositiva y protagonista, que buscará enderezar el rumbo cosechando ante el Real Valladolid su primera victoria.

Salto de calidad pendiente de demostrar

La llegada de Santi Cazorla supuso un ‘boom’ en el Carlos Tartiere, tanto por cuanto supone en el apartado emotivo, al significar el retorno del hijo pródigo, como por lo condicional, porque, en una categoría en la que a menudo encuentran un espacio ‘disfrutón’ jugadores veteranos, está llamado a ser uno de los referentes. No solo él: Jaime Seoane dejó un grato recuerdo por su rendimiento con el Huesca dos temporadas atrás, de Colombatto, Romario Ibarra y Paulino de la Fuente se espera un plus de mediocampo hacia adelante... Para desgracia de los asturianos, tres valores en los que confiaban para dar un salto de calidad, como son Mario Hernández, Camarasa y Álex Millán, son baja a largo plazo por diferentes circunstancias.

Centro del campo mermado

Aquel Jaime Seoane que vestía de azulgrana era cosa seria. Los 14 goles que marcó, con los que se convirtió, quizás, en el mejor llegador de Segunda dieron paso a una estancia discreta por el Getafe. Después de que media categoría se disputase su fichaje, culebrón mediante, llegó a un Real Oviedo al que hasta ahora ha penalizado con una expulsión en su debut y el penalti de Andorra, que desembocó en la última derrota. Contra el cuadro de Eder Sarabia, el exblanquivioleta Luismi vio la roja por doble amonestación, por lo que será baja, como Víctor Camarasa, en su caso, para proteger su salud mental. Estas ausencias reducen el potencial de un centro del campo que, con ellos tres y Colombatto, debería ser destacado.

La zaga, no tan lejos de su mejor versión

Aunque el hecho de estar al fondo de la clasificación lo afea todo, defensivamente los carbayones no están tan lejos de su mejor versión, ya que son el cuarto conjunto que menos goles ha encajado, cinco, y dos de ellos han llegado desde el punto de penalti. Ciertamente, cualquier pena máxima o cualquier acción de finalización suele esconder algún problema, pero la cifra indica que, existiendo imperfecciones como la reciente de Seoane, podría ser peor. Podría serlo, también, porque el cuadro ovetense es uno de los equipos que menos disparos a portería reciben, y todo gracias a un entramado defensivo que abogaba por el orden, en ocasiones con dos centrales y, más recientemente, con tres, tendiendo a dar vuelo a Viti por banda derecha. Con Carrión, cabe esperar que el esquema tienda más a un 1-4-2-3-1.

Numerosos centros hacia Bastón

A pesar de que las debilidades de Real Oviedo están aflorando por ahora más que sus fortalezas, hay varios factores a tener en cuenta para que sea el Real Valladolid quien refrende las sensaciones que viene mostrando, al menos, en defensa. Porque lo cierto que ni el Elche ni el Cartagena amenazaron en demasía, en parte, gracias al sistema de tres centrales. Ese esquema ha permitido el asiento de Gustavo Henrique, que se medirá a un delantero incómodo como es Borja Bastón, hábil en los duelos aéreos (gana más de tres por partido). Al ariete le buscarán desde los costados a través de centros (hasta 31 pusieron ante el Sporting) Viti, por la derecha, o un Abel Bretones capaz de repetir esfuerzos en banda izquierda para poner esos servicios.

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