Las 5 claves del rival del Pucela: Andorra

El Real Valladolid intentará volver al camino de la victoria contra un Andorra que es de los pocos equipos que superan a los de Pezzolano en posesión de balón. El cuadro del Principado practica el fútbol de posición y dispone de varios talentos jóvenes, que, si bien tienen unas altas capacidades ofensivas, a cambio, cometen también errores en defensa.

Mala racha reciente

El conjunto tricolor rompió ante el Alcorcón la racha de cuatro partidos seguidos sin ganar, tres de ellos, los tres previos al duelo ante los alfareros, contabilizados como derrotas. La reciente es la segunda cadena de tres derrotas consecutivas en lo que va de temporada, algo que ha venido a empeorar las buenas sensaciones con las que esta comenzó, merced a los triunfos de las dos primeras jornadas. El choque ante el Alcorcón es, asimismo, el único en el que se ha impuesto por más de un gol.

Talento joven

Dos meses después del anterior, el Estadi Nacional vivió un triunfo de su equipo, fundamentado en la marcha más que metieron Álvaro Martín y Álex Calvo, asistente y anotador de los tantos. El talento cedido por el Real Madrid y el joven internacional en categorías inferiores pusieron en liza su calidad y la nota que marca el plantel que preside Gerard Piqué, la de la juventud. En el mismo choque contra el Alcorcón, solo Rubén Bover era mayor de 25 años. Los anteriormente mencionados son futbolistas sub’23, Iván Gil y Lobete tienen 23 años...

El balón es suyo

El de Eder Sarabia es el equipo que maneja unos mayores porcentajes de posesión de balón, con un promedio de un 66,5%, superando, con mucho, el 59% del Eibar y el 57% del Real Valladolid. Su modelo de juego es claro, el de un fútbol de posición con una referencia muy clara, la del Fútbol Club Barcelona. En esta línea, es también uno de los equipos con más pases en último tercio (el tercero, por detrás de Espanyol y Eibar), aunque baja varios escalones si se tiene en cuenta que las 387 entregas en esas zonas definitivas significan un exiguo 6,76% de los totales, frente, por ejemplo, al 9,17 del Albacete (quien más juega en el último tercio) o el 8,07 del propio Real Valladolid.

Juega atrás, pero no solo

Normalmente, cuando un equipo acumula esos promedios de tenencia del cuero, buena parte de los pases que trenza son en posiciones alejadas del rival. Sin embargo, el juego de posición es muy marcado en los andorranos; es continua su atracción para intentar activar a jugadores a las espaldas de la línea que presiona. Siempre que el rival se lo permite, si obvia el bloque bajo y, por su estilo, deja espacios, los de Eder Sarabia intentan aprovecharlos con envíos verticales hacia sus exteriores; fundamentalmente, hacia Julen Lobete, uno de sus futbolistas más desequilibrantes.

Poca consistencia atrás

Cuando uno toma tantos riesgos en salida de balón como suele hacer el Andorra, le sucede que a veces comete errores, y cuando no, es en la fase de construcción en la que una pérdida se convierte en fatal. Las derrotas más dolorosas de la temporada llegaron en Albacete y en Andorra, en dos partidos con una especificidad muy clara: la de un rival reactivo que presionaba y robaba en esa segunda fase y castigaba las espaldas, donde un ataque bien organizado y jugadores veloces pueden dañarles.

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